La final de la Champions League y el Mundial de Rusia 2018, esos son los dos objetivos próximos que están en la mente de Cristiano Ronaldo. Por eso, tras el pisotón de Gerard Piqué que sufrió en el clásico entre Barcelona y Real Madrid, el portugués no quiso arriesgar su físico y fue reemplazado durante el entretiempo.
Luego de una jornada en la que se especuló con el grado de su lesión y la posible baja al menos para el partido decisivo ante el Liverpool que se jugará el 26 de mayo en Kiev para definir al campeón de Europa, desde el cuerpo médico del conjunto español llevaron tranquilidad.
«El portugués tiene un esguince leve en el tobillo derecho«, confirmó el sitio español Marca, al tiempo que confirmó, gracias a la información que le acercaron fuentes del club, que «su participación en la gran final de Kiev no peligra puesto que estará perfectamente recuperado».
Sin embargo, el luso no jugará por precaución el miércoles ante el Sevilla, en el duelo pendiente que corresponde a la fecha 34 de La Liga y se desconoce si estará presente en el partido del fin de semana ante el Celta de Vigo en el Santiago Bernabéu, el último del Real Madrid en su estadio esta temporada.
Fuente: Infobae