Miguel Ángel Madariaga, uno de los detenidos por el crimen de Morena Domínguez, la menor asesinada ayer en Lanús Oeste por dos motochorros que la asaltaron y golpearon para robarle el celular, se negó a declarar ante la fiscal Silvia Bussone, confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
Su hermano Darío, arrestado junto a él, enfrentaba a la titular de la UFI N°7 al cierre de esta nota.
Ambos sospechosos están detenidos por los delitos de homicidio en ocasión de robo y encubrimiento, ya que la moto incautada ayer en el lugar donde se encontraba uno de ellos tenía un pedido de secuestro por robo del día anterior, que también tramitaba en la UFI 7.
También, se busca el celular que le robaron, con tareas a cargo de la DDI de Lanús de la Policía Bonaerense. Uno de los hermanos Madariaga fue detenido en Pompeya, el otro en la zona cercana al crimen. Pero el teléfono de Morena no fue encontrado, no lo tenían con ellos al momento de ser arrestados.
El padre de Morena, Hugo, indicó que el teléfono “solo se activa por wifi”, afirma una fuente judicial, lo que da a entender que no tendría un plan de datos, o un chip de compañía telefónica y que por ende no podría ser rastreado por activaciones en impactos de antenas de celdas. En sus redes sociales, la menor se mostraba con al menos dos aparatos distintos.
Miguel, el mayor de los hermanos, nacido en 1997, había sido excarcelado en marzo de este año tras ser detenido por violación de domicilio y resistencia a la autoridad. Antes había sido imputado por encubrimiento. Ambas causas tramitaron, según fuentes municipales, en la UFI 7.
Su hermano menor había sido imputado en varias ocasiones por tenencia de estupefacientes para consumo personal.
Silvia Bussano, fiscal del caso, aseguró en el programa Argenzuela, conducido por Jorge Rial en Radio 10.
Una versión en diverso medios indicó que los Madariaga cambiaron el celular por drogas. “No consta en la causa que hayan cambiado el celular por paco. Y al momento de ser detenidos no tenían droga encima”, continuó.