Representantes sindicales y empresarios que integran el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil se reúnen este miércoles para actualizar el ingreso, actualmente en $33.000; y fijar los valores mínimos y máximos de las prestaciones por desempleo y los montos para beneficiarios de planes sociales.
El encuentro se realizará a partir de las 15hs, aunque una hora antes comenzará a deliberar la comisión de Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo, lo que luego se debatirá en sesión plenaria de los 32 integrantes del organismo -16 por sector- bajo la supervisión de los funcionarios laborales.
Según fuentes oficiales, la nueva mejora podría rondar en un aumento del 40%. Sin embargo, no se descarta que el dato de inflación medido por INDEC se cuele sobre la mesa de la discusión para apuntar a un 45% como base. Cómo relató este diario, la negociación entre el Estado, las cámaras empresarias y las centrales obreras se dará bajo la premisa de que la administración de Alberto Fernández aceptará mantener abierta de manera permanente la instancia para garantizar que los eventuales acuerdos alcanzados ese día puedan someterse a una revisión apenas la inflación amenace con licuar los incrementos.
Las deliberaciones tendrán como marco la pretensión del Ejecutivo de aplicar para esta instancia la pauta de 40% de aumentos (daría un nuevo mínimo de $46.000) que busca extender en las paritarias de los sectores privado y público.
El piso salarial, años atrás clave para orientar otras discusiones paritarias, los ajustes en el sector informal y como referencia de diversos tipos de contrataciones, en la actualidad tiene su principal impacto en el valor de los planes sociales que paga el Gobierno. Se trata del denominado “salario social complementario” que equivale a la mitad de un sueldo mínimo así como el valor del subsidio REPRO que abona el Ministerio de Trabajo a las empresas en crisis, entre otros programas.
La posición de las centrales sindicales
Según algunas fuentes gremiales de la CGT, la central obrera aún «no fijó posición porque existen varias alternativas» que se negocian por estas horas, aunque estimaron que la nueva mejora podría ubicarse entre el 40 y el 45%.
«El crecimiento que experimenta la economía en la salida de la pandemia hace posible la recuperación del salario real», dijo la semana anterior en Mar del Plata el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien adelantó que todas «las negociaciones colectivas están en torno al 40% y con revisión» antes de fin de año.
El titular de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), el docente Hugo Yasky, adelantó a Télam que el estudio anual del ingreso mínimo que realizó el Centro de Investigación y Formación (Cifra) -instituto de la propia CTA- sostuvo que si «la hipotética inflación de 2022 fuese del 52,8% la recomposición deberá ser de al menos el 45 por ciento» para llegar en su momento «al 50%».
Yasky afirmó que esa mejora debería realizarse «en tramos bimestrales» y que para que el mínimo recupere el poder adquisitivo que tenía hacia finales de 2015 «sería necesario fijarlo en 51.950 pesos, lo que es una enorme tarea y todo un desafío».
La Central de los Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA), que lideran el visitador médico Ricardo Peidro y el estatal Hugo Godoy, ratificará su «posición histórica» y reclamará «un progresivo y sostenido plan de recuperación del ingreso mínimo», la reducción de tramos y «un fuerte aumento por arriba de la inflación».
El último encuentro del organismo, el 27 de septiembre, acordó un mínimo de 33 mil pesos para todos los trabajadores mensualizados que cumplen la jornada legal completa y un valor de la hora para el personal jornalizado de 165 pesos.
El monto mínimo por desempleo actual es de 9.167 pesos y el máximo de 15.278 pesos, y las sucesivas mejoras alcanzan también a más de un millón de trabajadores y beneficiarios de programas sociales, se informó oficialmente.
El Tribuno