“Queremos tu plata. Si colaboras todo saldrá bien, o te abandonamos lejos…”
La tajante amenaza dejó perplejo a un anciano, de 84 años, días atrás, al convertirse en víctima de un audaz secuestro exprés.
Según su entorno, el primer capítulo de tamaña osadía se originó en la ciudad de La Banda.
Allí, Federico Chacón, acababa de percibir sus haberes.
Minutos después, mientras llovía, una hermosa mujer lo interceptó en la vía pública.
“¿Cómo está? No puede caminar en esta lluvia. Déjennos acompañarlo, o llevarlo hasta su casa o se resfriará”, habría manifestado la desconocida.
Confianza
Los testigos ahondaron en que a Chacón le resultó muy educada y cordial la extraña dama, por lo que no dudó en aceptar la invitación.
Así, en minutos el hombre era llevado dentro de un coche por una tierna mujer y un amigo, no menos educado.
De La Banda, el trío enfiló hacia la ciudad capital, pero en la zona de la autopista Chacón advirtió que los “amigos” se habían equivocado en el viaje.
“Creo que van mal. Yo vivo en La Banda”, les manifestó.
“Tu plata”
Con menos dulzura, la desconocida afirmó: “Necesitamos tu sueldo. Colaborá y no te va a pasar nada”, subrayó.
El anciano advirtió que las intenciones de sus amigos no eran tan loables.
“Tengo hijos, nietos y bisnieto. Debo ir a verlos”, habría insistido Chacón.
“De vos depende. Dannos tu plata o te abandonaremos bien lejos”, amenazó ya más enfática la mujer.
Por las dudas, llevaron al anciano hacia el sur y desde ahí lo abandonaroncerca del Hospital Regional, trascendió.
Una hora después, la familia encontró a Chacón sin dinero, friolento y mojado en la calle.
Los ya no tan cordiales desconocidos le habían sustraído todo el sueldo
Sin embargo, antes de arrebatarle la última moneda, tuvieron la delicadeza de devolverle los documentos, tarjetas de crédito y carné de la obra social.
Fuente: el liberal
