El secuestro virtual es una modalidad delictiva que consiste básicamente en una llamada telefónica realizada a una familia, en la que se le comunica a aquella persona que atiende, que un miembro suyo se encuentra secuestrado y se exige un rescate a cambio de su liberación.
“En ocasiones, los delincuentes implicados seleccionan un número al azar; en otras oportunidades lo hacen con números de teléfono de personas de su conocimiento y de los cuales conocen o han hecho una investigación previa de la rutina de sus familiares”, explicó el Dr. Julio David Alegre Paz, Vocal del Tribunal de Juicio en lo Penal.
“En estos delitos, explicó el magistrado, buscan trabajar rápido con las víctimas. Generalmente, las llamadas están dirigidas a personas de edad avanzada, que no cuentan con la facilidad de actuar rápido y en la conmoción acceden a las sumas propuestas y es cuando los delincuentes concretan sus propósitos”.
Otra variante de acción en estos casos, consiste en involucrar con una mujer o joven (según el caso), quienes simularán un llanto desesperado, situación que parecería ridícula pues el timbre de voz delataría la falsedad del acto.
Ante esta situación, “una persona por el temor que siente ante este tipo de llamadas, distorsiona aquello que escucha y el llanto le suena al de su pariente, y en vez de pensar, negocian llegando a un acuerdo”, acotó el profesional.
“Normalmente los arreglos que proponen las personas que llevan a cabo esta modalidad delictiva, es una suma de cumplimiento posible. Pueden oscilar entre los cinco mil a veinte mil pesos máximo”, explicó el Dr. Alegre.
Legislación Vigente
“En el actual Código Penal de la Nación, comentó el profesional, no se encuentran legislados estos casos, por lo que estas lagunas legales generan el surgimiento de nuevas tendencias delictivas, lo que nos empujan a implementar reformas integrales”.
Como no existe una sanción específica para quien comete un secuestro virtual, es que “esas conductas son tratadas dentro de un tipo penal como la estafa o extorsión, de modo que el delito no quede sin castigo”, dijo el camarista.
Ante este panorama de ejemplo, expresó el Dr. Alegre Paz, expresó: “recomiendo a la población que permanezca tranquila y que trate de actuar de forma calmada, sin alterarse y tratando de buscar la solución más rápida, que es la de comunicarse con el supuesto secuestrado. En caso de no poder contactarse con la supuesta víctima, no hay que desesperarse, porque de eso se valen los delincuentes para lograr sus objetivos”.