Variadas eran las expectativas antes del demorado inicio de esta temporada de Showmatch. Mientras algunos especulaban con que el programa de Marcelo Tinelli lograría imponerse y modificar el mapa de la televisión de aire como lo había hecho tantas veces, otros anunciaban que las atractivas ofertas de los canales competidores sumadas a la baja del encendido que sufre el aire hace más de una década en favor de otros consumos (canales de cable, plataformas de streaming como Netflix) tendrían consecuencias marcadamente negativas en sus niveles de audiencia.
Hasta el momento, la razón la tienen los segundos. Una prueba clara es el mano a mano del Bailando con 100 días para enamorarse, la ficción de Underground que se emite por Telefe.
Showmatch logró vencerlo durante la primera semana, aunque la diferencia evolucionó en forma decreciente: de más de 7 puntos el lunes 3 de septiembre a un punto el jueves 6. Pero el lunes 10, la tira de Sebastián Ortega se impuso y desde ese entonces lo derrotó todos los días en los que salen los dos programas, llegando a ganarle por más de 3 puntos algunas noches.
El otro número que da cuenta de la situación son los 13.4 puntos de promedio que tuvo Showmatch durante este primer mes al aire. Si bien sería un buen número para muchísimos programas, representa una caída del 24,7% respecto de los 17.8 que promediaron en 2017 y del 55,2% de la audiencia en relación a los 29.9 puntos que promediaban en 2010.
Si bien la baja del encendido del aire es generalizada, la tendencia no es en todos los casos tan pronunciada como en el del reality de baile.
Así las cosas, una buena parte del público parece haberle bajado el pulgar en favor de propuestas distintas e innovadores a una fórmula repetitiva que requiere una vuelta de tuerca si quiere volver al dominio del pasado en la siempre dura batalla por la audiencia.