Pablo Copetti no es ningún iniciado en los caminos dakarianos, pero ni cinco participaciones llenas de desiertos pudieron acostumbrarlo a temperaturas como las que azotaron el camino desde el inicio de la carrera. “No sé si hace más o menos calor que otros años. Lo único que sé es que en un momento sentía que me quemaba por dentro. Pero que me quemaba en serio, ¿eh? Sentí que hacía como 60°”, le comentó a LG Deportiva.
Sin embargo, la mayor preocupación del cordobés está en su mano derecha: hace poco más de un mes fue operado de un dedo, en el que le pusieron siete clavos. “No lo puedo mover del todo, así que me doy maña. Tuve una rehabilitación muy exigente, y pensé que no iba a poder estar. Tres días antes de la carrera me subí al cuatri”, contó el puntero de la categoría, quien ganó su tercer especial y apunta a suceder en el trono a los Patronelli.
Fuente: La Gaceta