«Si usted ganas las elecciones, ¿va a cambiar su política en algo fundamental o va a continuar exactamente como hasta ahora?», le preguntó anoche Mario Vargas Llosa a Mauricio Macri en la cena de la Fundación Libertad. Y la respuesta del Presidente fue tajante: «Voy a tratar de ir en la misma dirección que estamos, lo más rápido posible».
Ante esto, Sergio Massa salió a responderle al jefe de Estado y a criticar duramente su posición: «Si acelera, solo logrará que en el choque haya más heridos», comenzó
Y agregó: «Mauricio Macri, su rumbo es de inflación, devaluación permanente y despidos. Doble ya porque este micro choca. Y van millones de argentinos arriba que con sus curvas y aceleradas caen todos los días».
Asimismo, siempre en referencia a la frase del mandatario, el precandidato a presidente por Argentina Federal sostuvo: «Su rumbo equivocado lo vamos a cambiar los argentinos en las urnas en octubre».
«Bajar impuestos, rediscutir el acuerdo con el FMI, mejorar consumo recuperando salarios y jubilaciones y tener un programa serio de crecimiento y exportaciones. Ese es el rumbo», completó Massa.
Durante esta jornada, el dólar marcó un nuevo récord y se ofreció a casi $45 al público, una suba de casi el 3% con respecto al martes. A pesar de esto, Mauricio Macri pidió a la gente «aguantar» porque «hay que tirar juntos de este carro».
«Hay que decir una cosa que es muy importante que entendamos. Nadie la tiene fácil en el mundo. Hoy el dólar sube lo mismo en Brasil, en Turquía… Hay cosas que tienen que ver con el mundo y hoy nosotros tenemos una política monetaria seria, equilibrada»,aseguró el mandatario en diálogo con Cadena 3.
Entre las razones de la suba, está la persistente dolarización de carteras por parte de inversores privados pese al incremento en los intereses que ofrece diariamente el Banco Central (BCRA) para frenar la presión cambiaria.
Operadores coinciden en que el reducido volumen de las transacciones y el diferencial de tasa que pagan los bancos por plazos fijos frente al que reciben del Central, de casi 30 puntos porcentuales, también juega en contra del golpeado mercado cambiario.
