El Gobierno decidió poner el freno de mano en una de las estrategias que puso en marcha a mitad de año como parte de la fase 2 del plan económico, que determinó una restricción mayor a la emisión monetaria. El presidente Javier Milei reconoció que el BCRA evitó volcar hacia el contado con liquidación todos los dólares que esa nueva regla le hubiera permitido porque, aseguró, la cotización hubiese caído a $700, lo que habría impactado de manera clara en la economía real.
Fue una medida que en un principio tuvo una reacción adversa en el mercado por la falta de precisiones, pero que terminó por quedar definida con la adopción de una “regla” nueva por la cual la emisión monetaria que surgiera como consecuencia de la compra de dólares en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC), por ejemplo de liquidación de exportaciones, también deberían ser esterilizada. Para eso, el Central volcaría la cantidad de necesaria de dólares al mercado CCL para retirar esos pesos nuevos. La lógica era que a mayor brecha, por el diferencial de precios, el Gobierno necesitaría desviar menos dólares hacia el “contado con liqui”.
Desde ese techo nominal de $1.500, los dólares paralelos comenzaron desde ese momento a caer incluso por debajo de los $1.100. La cuestión es que el Gobierno se reservó la discrecionalidad para elegir en qué momento intervenir y con qué volúmenes por esa vía, por lo que el mercado no podía saber de antemano cuánto de lo comprado en el MULC era esterilizado en el contado con liquidación.
El Gobierno se reservó la discrecionalidad para elegir en qué momento intervenir y con qué volúmenes por esa vía, por lo que el mercado no podía saber de antemano cuánto de lo comprado en el MULC era esterilizado en el contado con liquidación
“Si yo además los dólares que compro a mansalva los tiro al mercado, el tipo de cambio se va a $700 y como la velocidad de ajuste del sector real es más lento que el financiero, mando a montón de empresas a la quiebra. Tengo un montón de dólares para devolverle al mercado para cumplir con la emisión cero, tengo que sacar los pesos. También saco pesos con el superávit, pero eso tiene un límite y me bañaron de dólares”, concluyó sobre ese tema. El presidente dejó saber, así, que el Gobierno está en la actualidad más preocupado por una mayor apreciación del tipo de cambio que por un salto que eleve la brecha.
Según estimaciones privadas, el esquema de emisión cero por la compra de dólares en el MULC todavía le deja al Gobierno un margen de intervención por la vía de ventas en el CCL por unos USD 3.900 millones, según estimó el economista Fernando Marull. El mercado detectó además que luego de varias semanas sin actividad del BCRA en los mercados paralelos, el repunte de la brecha de los últimos días hizo regresar a la autoridad monetaria a la plaza donde se negocia esa divisa financiera. El Central, de esa forma, apareció para ponerle un techo a los dólares.
“El BCRA habría intervenido el miércoles pasado (en referencia al 18 de diciembre) en el mercado financiero, rueda en la que el volumen operado en GD30 y AL30 en MEP y CCL marcó un récord en el año de USD 277 millones. A partir de los datos monetarios, estimamos que el 19/12 se habrían absorbido $85.670 millones o USD 75 millones”, aseguró un informe de Portfolio Personal Inversiones en base a datos del Banco Central.
En paralelo a este proceso del BCRA, el Tesoro continuó en los últimos días con la compra de divisas que acumula en su cuenta corriente ante la entidad monetaria. La última operación fue por USD 1.500 millones. La compra específica se llevó a cabo el 18 de diciembre, cuando los depósitos del Tesoro en cuenta del BCRA aumentaron en USD 1.492 millones, mientras que sus depósitos en pesos cayeron en $ 1,53 billones, alcanzando un nivel de $ 6,07 billones, el más bajo desde mayo. Los datos del informe monetario diario, además, muestran la esterilización de $ 1,532 billones el 18 de diciembre, resultado de ventas de dólares al Tesoro Nacional.
“Si yo además los dólares que compro a mansalva los tiro al mercado, el tipo de cambio se va a $700 y como la velocidad de ajuste del sector real es más lento que el financiero, mando a montón de empresas a la quiebra” (Milei)
El Tesoro ya había adquirido los dólares necesarios para cubrir vencimientos inmediatos. A fines de noviembre, compró USD 2.700 millones destinados al pago de capital de bonos que vencen en enero, mientras que los más de USD 1.000 millones para el pago de intereses se habían girado en octubre al fiduciario en Nueva York.
Las operaciones realizadas a lo largo de la semana pasada también incrementaron los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA. Al 20 de diciembre, estos depósitos ascendían a USD 5.830 millones, el nivel más alto en lo que va de 2024. Según estimaciones de Aurum Valores, esta cifra equivale al 82% del total de los vencimientos en dólares con el sector privado programados para 2025.
Fuente Infobae