Con las ausencias de Mauricio Macri y de Elisa Carrió confirmadas, la coalición de gobierno se reunirá este viernes en Parque Norte para intentar dejar de lado las internas entre los principales actores partidarios y empezar a delinear la estrategia de cara al 2019, en medio de la emergencia económico y social.
Desde el mediodía, el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica se darán cita en el predio frente a Aeroparque, en un encuentro que tendrá al jefe de Gabinete, Marcos Peña, como orador de cierre. Desde el fin de semana de principios de mes, en el que la alianza de gobierno se juntó en Olivos para discutir el ajuste del gabinete, Peña se refugió en un inédito bajo perfil.
Desde ese fin de semana, el jefe de Gabinete sumó críticas internas. Pero su influencia en el esquema de poder de Macri sigue intacta.
Que el Presidente no sea de la partida obedece a una decisión de preservar su figura de las tensiones internas y de evitar mostrarlo en un evento partidario en medio de la emergencia del programa económico. Este jueves, 24 horas después del anuncio en Nueva York del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el jefe de Estado oficializó el aumento del índice de pobreza, de 25,7% a 27,3%.
En el caso de Carrió, la ausencia es aún más inquietante, más allá de que a su entorno suele repetirle que la aburren esos encuentros. Algo similar le ocurre a Macri.
La relación de la líder de la CC con los principales dirigentes del PRO y la UCR quedó herida tras el fin de semana de Olivos de comienzos de mes, que derivó en el recorte del gabinete y en la salida de Mario Quintana, uno de los funcionarios de mejor vínculo con la diputada. «No fui a Olivos porque hablan pavadas durante horas y nadie decide nada», había dicho horas después de esas negociaciones en la quinta presidencial.
Incluso el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que había construido una estrecha relación con la diputada en la campaña porteña del año pasado, cayó en las consideraciones de la diputada. Desde ese fin de semana, «Lilita» tomó distancia. Solo habla con Macri y con Mario Negri, su único vínculo con el radicalismo.
Del lado de la Coalición Cívica, Mariana Zuvic y Fernando Sánchez serían los oradores del encuentro de este viernes.
Después del ajuste del gabinete, la relación entre el PRO y los radicales también se resintió por los chispazos en las discusiones de Olivos. A tal punto que, en esos días, los organizadores habían planteado reparos ante la concreción del evento partidario de Parque Norte. Al final se optó por avanzar ante la necesidad de aglutinar a la tropa.
La foto de este viernes, en tanto, tratará además de despejar trascendidos vinculados a los cortocircuitos en la mesa chica del Gobierno, a la que se sientan, pese a los intentos por mostrar amplitud partidaria, Peña, Rodríguez Larreta y la gobernadora María Eugenia Vidal, junto al jefe de Estado.
El lunes, los tres hablaron a solas un largo rato antes del almuerzo que compartieron con el ministro Rogelio Frigerio y su vice, Sebastián García de Luca; el senador Humberto Schiavoni y el legislador Francisco Quintana, y que se debería repetir cada quince días.
En la charla, Peña, Rodríguez Larreta y Vidal hablaron sobre la salida de Luis Caputo del Banco Central, que se haría efectiva a la mañana siguiente, en medio del paro de la CGT y de la gira de Macri por Nueva York. Y de las crecientes diferencias sobre la marcha del Gobierno entre los tres principales dirigentes del PRO después del jefe de Estado. En especial en reproches privados de Vidal hacia la figura del jefe de ministros.
El miércoles, el jefe de Gabinete y Rodríguez Larreta volvieron a juntarse, con foto incluida en la reunión de gabinete de la Ciudad, que contó con la presencia de Peña, una visita que el funcionario nacional realiza una vez al año.
En esa reunión de gabinete, Peña se refirió a la campaña del año próximo, bajó su clásico mensaje de optimismo e hizo hincapié en la necesidad de fortalecer el vínculo con la clase media, golpeada por la devaluación. Aludió a los «salarios reales».
Justo siete días atrás, Rodríguez Larreta había coincidido en Pizza Cero, el bar sobre la avenida Libertador en el que el jefe porteño amontona docenas de reuniones durante la semana, con Nicolás Caputo, el más íntimo de los amigos de Macri. «Nicky» es, desde hace rato, crítico del rol de Peña.
