Sip’ohi el lugar del maduré

0
309

Sinopsis

Agobiado de la ciudad, Gustavo Salvatierra viaja hacia Sip’ohi, zona del impenetrable chaqueño. Allí emprende la tarea de recopilar los relatos orales del pueblo Wichí. Félix, uno de sus amigos, oficiará de acompañante. Poco a poco, los relatos se transforman en protagonistas. Transmitidos de generación en generación, expresan el modo en que los wichís comprenden la naturaleza que los rodea, el movimiento de la vida y el humor que los caracteriza. También expresan una cultura que Gustavo nunca olvidó y quiere hacer conocer.

Entrevista a Paz Bustamante y Sebastián Lingiardi, guionista y director de Sip’ohi – El lugar del manduré

1. ¿Cómo se gestó la idea del guión y del film?

Sebastián: La idea del filmar esta película surge de Gustavo Salvatierra, profesor de lengua y cultura wichí*. En el  año 2010 habíamos trabajado juntos en otra película, Las Pistas – Lanhoyij – Nmitaxanaxac. En ese momento, además de actuar, Gustavo nos ayudó con las traducciones al español, esto implicó mucho trabajo de comprensión mutua en todo sentido.

Cuando terminamos, él nos dijo, «tenemos que hacer otra película, más wichí». La propuesta nos sorprendió y nos puso muy contentos porque consideramos que era una buena oportunidad para continuar la indagación sobre cómo filmar los relatos orales.

En Las Pistas habíamos trabajado con un relato de la etnia qom, pero fue un proceso distinto porque se trataba de una ficción y el relato era parte de una trama más amplia, incluso lo habíamos tomado de una recopilación impresa. En esta película la idea era indagar la cultura wichí, casi exclusivamente, desde los relatos orales, desde la propia voz de los wichís.

Queríamos filmar los relatos y, en la medida de lo posible, el acto, el momento en que esos relatos cobraban sentido.

 

2. ¿Cómo fue la escritura del guión, y cómo fue modificandose en el transcurso del rodaje, en la medida que dialogabas con otra gente y con los protagonistas de la historia?

Paz: Lo primero que hicimos fue ir a  escuchar a las personas que Gustavo nos presentaba.  En ese andar descubrimos que había disputas sobre los relatos, no era lo mismo que te lo contara una persona que otra. Según nos explicaban, los más ancianos conocían más detalles, los contaban con palabras antiguas, que los jóvenes ya no usan y hasta no comprenden. En esa escucha, fuimos detectando «personajes» comunes,  pedazos de historias que continuaban de otras, supimos que algunos eran más conocidos, y comprendimos que para ellos muchos de esos relatos son ciertos. Además, por las noches, yo me juntaba con Gustavo a traducir, si había alguien más también participaba. En esos momentos,  podía preguntar qué función cumplía cada relato, si era para enseñar algo, si era una humorada, si era para chicos o para grandes, cuáles eran las características de los animales que aparecían, preguntaba todo lo que se me ocurría para establecer relaciones. En esas relaciones se generó el guión.  Digamos que a partir de las repeticiones aparecieron algo así como temas, por ejemplo, el río, los niños, los tejidos, el fuego. Desde ahí tratamos de encontrar referencias materiales, qué cosas había de eso en la vida cotidiana.

 

3. ¿Cómo fue la elección de los protagonistas?

Sebastián: Todos, incluso los criollos con los que trabajamos, eran personas importantes en la comunidad, ya sea porque eran músicos, referentes sociales, ancianos, ellos nos llevaban a entrevistarlos y así se convertían en protagonistas, no hubo una elección nuestra. Por ejemplo, todos nos decían que Segundo era el que mejor contaba relatos, el que más sabía. Un día nos llevaron a su casa, después nosotros volvimos varias veces y filmamos un poco más. Con las mujeres nos pasó distinto, no nos proponían mucho ir a hablar con mujeres así que tuvimos que insistir bastante para poder hacerlo. Además, nosotros también proponíamos salidas, por ejemplo, decíamos «mañana a la mañana vamos a ir a filmar al río» y al otro día nos íbamos con quiénes vinieran.

 

4. Encuentro que en el film hay diferentes usos de lo oral. La narración testimonial en primera persona (de Gustavo), la narración oral tradicional (historias y leyendas mitológicas), el diálogo (entre Félix y Gustavo), y lo relatado en la radio (que se funde con la primera persona de Gustavo pero que a la vez suma otras voces). ¿Cómo se compilaron y construyeron esos diferentes relatos, cómo la compilación de historias fue modificando el film. ¿Las emisiones que escuchamos fueron realmente transmitidas al aire?

Sebastián: La radio existe en la comunidad. Hay un programa en donde se reúnen a contar relatos y hablan de la cultura wichí, nosotros no lo escuchamos porque estaban de vacaciones. Quisimos conseguir grabaciones, pero no pudimos. Por eso, se nos ocurrió «recrearlo» de algún modo. Félix, que había trabajado en una radio, se propuso para hacerlo, acordamos con él un poco sobre qué hablar, más que nada sobre la estructura de la escena. Anteriormente, una de las veces que habíamos ido juntos al monte, él nos había mostrado un lugar en donde se decía que había pescados Sipo, entonces cuando decidimos hacer el programa, le pedimos si nos podía contar eso otra vez.

 

5. Me interesa especialmente el diálogo entre Gustavo y Félix, ¿cómo surgió? ¿ellos participaron en la escritura?

Paz: Respecto de la conversación fue algo que me pidió Sebastián que escribiera, un diálogo en donde se explicitara «el tema» de la película. La escritura surge de lo que me parecía estaba pasando. En un momento me angustió mucho ver las condiciones en que viven, a eso se sumó que sentí la desconfianza de algunas personas hacia lo que estábamos haciendo. Pasamos por varias entrevistas con referentes de la comunidad antes de comenzar a filmar, fuimos muy conscientes de que sin Gustavo no hubiésemos podido hacer nada. Nos preguntaron sobre qué íbamos a filmar, qué íbamos a hacer con la película, para quiénes trabajábamos,  quiénes nos pagaban, etc. Mi idea fue que eso estuviera en la película, pero no como un ataque sino que se entendiera como un modo de resistencia. En ese diálogo también aparecen las dos ideas previas de la película y una «interpretación», (quizás es lo más exterior), de qué son los relatos. Después se los leí a Gustavo y a Félix, ellos estuvieron de acuerdo y lo traducimos al wichí.

 

6. ¿Los protagonistas participaron en la construcción de su estructura? ¿la escena del final de donde decide que los relatos de Takjuaj se cuenten sobre pantalla en negro ocurrió así? ¿Esa voz off de Gustavo que toma decisiones, cómo la pensaron?

Sebastián: La escena del final con pantalla en negro surgió en la etapa del montaje,  fue casi la última idea, estuve mucho tiempo trabajando en cómo relacionar los relatos con la imagen sin convertir a la imagen en mera explicación o ilustración,  con los otros relatos encontramos respuestas en esa especie de trama de sentido que fuimos captando. Pero con Takjuaj no sabíamos bien qué hacer, todas las imágenes nos parecían poco. No sabíamos si era un dios, un diablo, si tenía muchas vidas, si era siempre el mismo, había historias antiguas, otras recientes, se nos puso complejo. Creo que esa complejidad es como un indescifrable cultural, en algunos casos no entendíamos ni la superficie del relato. En ese ir y venir apareció la pantalla en negro como la mejor posibilidad de que el relato tomara formalmente el protagonismo que tenía a lo largo de toda la película,  y a la vez  permitía jugar con la idea de que si bien ese Dios se puede transformar en hombre o en animal, también puede ser todo, es pura potencia, entonces para no reducir sus posibilidades, decidimos dejar sólo las voces.

La voz en off de Gustavo la escribimos en Capital entre los tres. La idea de que él fuera protagonista venía dada porque la propuesta de la película había sido suya. Las decisiones con voz en off, son las mismas que se fueron tomando a medida que se hacía la película, sólo se decidió explicitarlas. Gustavo sí escribió el poema sobre el lenguaje. Cuando lo escuché para mí fue muy emocionante porque sentí que nos habíamos comprendido, que habíamos hecho un trabajo juntos. Creo que en esa poesía se cristaliza algo así como el mensaje de la película.

 

 

*En el Instituto de Nivel Terciario CIFMA (Centro de Investigación y Formación para la Modalidad Aborigen) ubicado en la ciudad de Pcia, Roque Saénz Peña, Chaco. Único instituto de Educación intercultural bilingüe que forma profesores indígenas de nivel primario en Argentina.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here