Según confirmaron fuentes judiciales, el magistrado jujeño Gastón Mercau sobreseyó a la dirigente detenida Milagro Sala en dos causas por ausencia de pruebas. La líder de Tupac Amaru estaba acusada por «inducción a cometer el delito de amenazas agravadas», a raíz de denuncias realizadas en septiembre y octubre del año pasado. La notificación a Sala fue concretada el jueves pasado, cuando la dirigente fue llevada ante el juez Mercau.
«El fiscal interviniente -Darío Osinaga Gallacher- entendió que ni las denuncias oportunamente formuladas ni los testigos que aportaron los denunciantes tenían el peso específico propio para que se continuara con esta acusación», señaló a la agencia Télam el abogado de Sala, Luis Paz, sobre el pedido de sobreseimiento librado el 5 de mayo pasado. Agregó que consecuentemente con el dictamen, el juez resolvió favorecer a Sala con «un sobreseimiento total y definitivo en esos dos expedientes».
El fiscal de Investigación Penal 7, Darío Osinaga Gallacher, había pedido su sobreseimiento por considerar que no había «pruebas de cargo que permitan continuar con la imputación efectuada».
Las causas en cuestión, que siguen en curso, habían sido recaratuladas el 24 de febrero último contra Sala, por «inducción a cometer delitos de amenazas agravadas», la misma acusación que pesa en un tercer expediente que figura desde el 4 de enero de este año y sigue en proceso de investigación por una denuncia de Natalia Andrea Bazan.
El primer expediente fue abierto el 28 de septiembre del año pasado y Sala se encontraba acusada junto a Sebastián Sequeiros y Mónica Cerda, imputados de «amenaza en coautoría»; en tanto, en el segundo, que data del 5 de octubre de 2016, la dirigente aparecía junto a otras dos personas con identidad a establecer, estos por «amenazas agravadas».
Si bien no trascendió públicamente el detalle de ninguna de las denuncias, estas fueron realizadas por Marta del Valle Gaite y Rosario del Valle Cari y seguirán en proceso investigativo.
Dichas acusaciones se sumaban a una serie de imputaciones que pesan sobre Sala en otros expedientes, en los que se destacan los presuntos delitos de extorsión, asociación ilícita y fraude a la administración pública.
La dirigente social también fue notificada recientemente de una causa por supuestas amenazas contra una interna del penal de mujeres de Alto Comedero, en la capital jujeña, donde se encuentra detenida hace más de un año.
Sala viene de ser condenada, en diciembre pasado, a tres años de prisión en suspenso por el delito de «daños agravados» a raíz de un escrache realizado en 2009 contra el entonces senador radical y actual gobernador de la provincia, Gerardo Morales, fallo que se encuentra con pedido de revocación por parte del fiscal Javier De Luca ante la Cámara Federal de Casación Penal.
La situación de detención de la dirigente viene de estar en foco por la reciente visita a Jujuy del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, que ya había emitido una recomendación para que Milagro Sala fuera liberada, por considerar su detención arbitraria.
Sobre el pedido, el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda, opinó en las últimas horas que finalmente el grupo «no creyó en las denuncias de Milagro Sala».
Lo sostuvo al señalar que en su informe preliminar, brindado el jueves último en la sede del organismo en Buenos Aires, el Grupo de trabajo «no ha reiterado la recomendación de que sea liberada, ni ha señalado ningún tipo de irregularidad sobre su situación y tampoco se hizo eco de las falsas denuncias de torturas y malos tratos que les formuló Sala».
«Luego de tantos esfuerzos destinados a desacreditar al gobierno de Jujuy en su lucha contra la corrupción, todos los que se hicieron eco de denuncias y versiones falsas, deberían también informarse sobre las características de las causas por hechos graves de corrupción que se siguen en la Justicia respecto a Milagro Sala y ex funcionarios de orden provincial y Nacional», resumió Miranda.
Fuente: la nación