Facundo Gallego-Especial para LA BANDA DIARIO
1. Oración inicial
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Dios Padre, te damos gracias por tu fidelidad y tu amor eternos. Hoy, queremos darte gracias principalmente por habernos dejado al padre adoptivo de Jesús, San José como protector de la Iglesia universal. Que él interceda hoy por nosotros ante ti, para que toda la Iglesia confíe su protección a tan grande Patrono, como Vos mismo le confiaste el cuidado y la crianza de tu amado Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
2. Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo (1,16.18-21.24)
Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no han vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió
abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en
sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que
ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien
pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados».
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús.
Palabra del Señor
3. Meditación
En un momento muy duro para el mundo como el que estamos atravesando, con tan pocas certezas y tantas incertidumbres, San José se nos presenta como el modelo de hombre que confía en Dios. Solamente cuando todas las seguridades humanas cayeron, Dios tocó el corazón de José y lo hizo abrazar la vida del pequeño Jesús, que lentamente iba formándose en el seno de María Santísima.
Además, José es modelo de responsabilidad. Dios le pidió algo y él puso todo su esmero en hacerlo, porque confió en que Aquel que lo había llamado no iba a dejarlo nunca solo. Esperando contra toda esperanza, José llevó a María a su casa y aceptó el regalo que Dios le hacía: ser el padre adoptivo de Jesús.
Hoy, que estamos sin posibilidad de celebrar la Santa Misa, pidamos a San José que nos aliente en este camino, y que no perdamos la confianza en un Dios que no nos abandona en medio de las dificultades. Además, que San José nos enseñe de parte de Dios cómo se confía y cómo se trabaja para la protección de los más débiles y pequeños.
4. Oración de petición
Dios Padre, que has confiado a San José el cuidado, la protección y el amor a tu Hijo Amado, Nuestro Señor Jesucristo, regálanos la gracia de permanecer fieles y unidos a Vos en estos momentos de incertidumbre. Necesitamos de tu fortaleza en nuestro camino, no nos desampares, Señor. Tú que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.
5. Comunión espiritual
Señor Jesús, yo quisiera poder hoy recibirte con la pureza, humildad y devoción con que te recibió tu Santísima Madre; y con el espíritu y fervor de los santos. Lamento no poder hacerlo hoy sacramentalmente, pero te pido que vengas espiritualmente a mi pobre corazón. Concédeme la gracia de permanecer fiel en tu amor, y que como San José, pueda depositar plenamente mi confianza en tu Palabra. Guárdame a mí y a mis hermanos en la comunión, para que pronto podamos asistir a nuestros templos y poder recibirte sacramentalmente en la Santa Misa. Amén.
6. Oración final
Bendito seas, Señor, por tu amor y tu fidelidad. Que San José custodie no solamente a tu Santa Iglesia contra el peligro y el avance del coronavirus, sino también a todo el mundo. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
