Con una tremenda cartelera de jóvenes artistas, el mes del cumpleaños de la Madre de Ciudad inicia en Casa Terraviva (San Martín 410), con una peña imperdible. «Solo pa bailarla» se llama, y el título ya lo determina todo. Una fiesta para reunirse con amigos, familia y compañeros de baile o trabajo, y pasar una noche llena de chacareras, gatos, zambas, escondidos y otros ritmos folclóricos.
Apostando a ser la gran apertura del mes más importante en la ciudad, la idea es crear el paisaje que más distingue a la cultura provincial. La música y la danza serán los protagonista fundamentales para recibir los 466° años, y fundamentalmente hacerlo con los nombres de la renovación de los sonidos autóctonos, aquellos que de pequeños vienen trazando el camino y hoy se convirtieron en la vidriera de las canciones más escuchas y bailadas. Por ello, la cita es aún más impostergable, es la oportunidad de conocer a las voces que llevan la posta de los maestros.
Pensando que es la primera del mes, y todo lo que depara julio a nivel artístico, el precio de la entrada será solamente de $150.
La cartelera está conformada así:
Pilly Herrera: Nuevamente por los pagos del mistol y con una puñado de canciones que se hicieron eco en voces de -por ejemplo – Néstor Garnica, el ex bailarín trae una renovada lista de letras y sonidos acompañado de su hermano Pigu y padre Roque.
Mosoj Ñaupa: Con 10 años cumplidos en el camino y la copla como estandarte de lucha musical, el grupo dará vida con sus canciones en castellano-quichua.
Salitral: El cuarteto vocal que hizo su primer gira medios y peñas por Buenos Aires, con 15 años de trayectoria, propondrá su particular repertorio de canciones tradicionales que dejan sin aire a cualquier bailarín sobre la pista.
Índigo: Será la sangre fresca como conjunto, con apenas dos años con esta formación darán el toque melódico con sus arreglos especialmente preparados.
Ramón Álvarez: El charanguista que inició su carrera a los 8 años toma la posta con su reciente disco. Colores y matices de ritmos, es el trabajo que realizó con su banda para mostrar la versatilidad que el pequeño instrumento tiene. Desde los clásicos carnavalitos o sonidos andinos, hasta chacareras, guarachas o tangos son parte de un exquisito repertorio.
