La Policía demoró a dos jóvenes motociclistas que en la madrugada de este sábado permanecían al amparo de la oscuridad en una zona montuosa de La Banda.
La pericia de los uniformados evitó la comisión de algún delito ya que uno de ellos llevaba consigo un arma de fuego. Por estas horas, los investigadores policiales tratan de establecer la existencia de causas penales en las que pudieran estar sospechados o mencionados.
El caso saltó a la luz alrededor de la 1 de la madrugada de este sábado, cuando efectivos de las Unidades Tácticas Motorizadas de la Prevención 4 realizaban recorridos por Ruta Provincial 1 y Avenida Los Molinos, del barrio Parque Industrial, y alcanzaron a divisar la silueta de dos personas a bordo de un motovehículo, entrecortadas por las sombras y el follaje abundante de los matorrales.
La presencia de estos individuos resultaba más que sospechosa, por la zona y el horario, y ante la presunción de que pudieran estar agazapados a la espera de una potencial víctima para cometer un hecho ilícito, de inmediato, los agentes del orden decidieron entrevistarlos.
Precisamente se trataba de dos jóvenes de 20 y 24 años, ambos con residencia en el barrio Santa Rosa de Lima, quienes se movilizaban en una Motomel de 150cc,, roja y negra, tipo Enduro y sin dominio colocado, quienes al ser consultados de los motivos de su permanencia en el sitio, contestaron con evasivas y contradicciones entre sí.
Posteriormente, a uno de ellos se le pidió que exhibiera las pertenencias que llevaba en una mochila negra, extrayendo del interior de la misma un revólver gris, en regular estado de conservación y que su empuñadura estaba recubierta por una cinta negra.
Al lugar llegó personal de la Comisaría 12 y de la División Criminalística, para realizar el levantamiento y secuestro del arma, cuyo poseedor tampoco supo explicar su procedencia, pertenencia y mucho menos los fines por los cuales la portaba.
