La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, sostuvo que «el clientelismo y el esquema de punteros ya no tienen que existir» y destacó que en la actualidad el 100 por ciento de los programas que se pagan desde esa cartera van directamente a los beneficiarios, sin intermediarios.
Stanley, en una entrevista que publica hoy el diario Clarín, sostuvo que varios movimientos sociales coinciden en que la transferencia «vaya asociada a un proyecto de trabajo» y que junto al Gobierno pusieron un plazo de 3 años para que la emergencia social no sea «indefinida».
Además consideró que en las últimas protestas se vio en las calles un sector «muy asociado al kirchnerismo y al gobierno anterior». Según la funcionaria, «no pueden entender que llegamos al gobierno ganando una elección».
«El clientelismo y el esquema de punteros ya no tienen que existir. Hoy, el 100 por ciento de los programas que se pagan desde el Ministerio van en un 100 por ciento a cada una de las personas beneficiarias. Eso ya de por sí corta y cambia mucho la posibilidad de la cuestión clientelar o el punterismo», afirmó.
En esa línea indicó que «como modelo único y solo, la transferencia de ingresos neta, que es lo que se llama planes sociales, está agotada como posibilidad de salir definitivamente de la pobreza». Pero consideró que el Estado tiene «el deber de asistir y acompañar a una familia que hoy, por sus propios medios, porque no tiene trabajo, porque no lo consigue, no logra cubrir una parte de sus ingresos». Para Stanley, eso tiene que ser por un período, mientras «se acompaña a esa persona, que pueda capacitarse para ese empleo que va a surgir en el futuro, y que genere un proyecto de autosustentabilidad, de libertad, de elección».
La funcionaria consideró que algunos movimientos sociales también lo entienden así, y que por eso se sentaron a juntos a trabajar «en una emergencia social a la que le pusimos plazo: que sea a tres años y no indefinida». En su opinión eso habla de que tanto los movimientos como el Gobierno piensan «que estamos en un camino para salir de esta situación de pobreza» y que «es importante que la transferencia de ingresos que hay que hacer vaya asociada a un proyecto de trabajo».
Sobre la protesta social, Stanley aseguró que su cartera estaba en pleno diálogo con muchos de los movimientos sociales que se manifestaron en las calles en las últimas semanas, y lo asocio a que «se adelantaron en parte los tiempos electorales».
Sin embargo la ministra puso en duda que hubiera una persona detrás de las protestas de las últimas semanas. En cambio, consideró que se relaciona con «un mecanismo de extorsión, al que lamentablemente se han acostumbrado en los últimos años, donde era ‘te doy si no me manifestás o me manifestás a favor, y no te doy si me manifestás en contra’. Y la verdad es que eso no construye», señaló.
Stanley consideró que a raíz de esa historia de años, muchos de esos movimientos sociales «no creen en esto de sólo sentarse a dialogar sin la necesidad de venir a protestar antes».
En un análisis sobre lo que pasó en las manifestaciones del último 24 de marzo, la funcionaria consideró que «hay un sector, que es el que lo manifestó claramente en la Plaza del 24, que está muy asociado al kirchnerismo y al gobierno anterior, donde, lamentablemente, no pueden entender que si llegamos al gobierno ganando una elección, ellos tienen toda la posibilidad y libertad de seguir presentándose a elecciones y ver si pueden ganar con el voto, y discutiendo todo lo que tengamos que discutir».
Para Stanley «es doloroso pensar que hay gente que no está pensando en el país, que cree quem la única manera de volver al poder sea ésa».
Además, en la entrevista, Stanley se define como «dialoguista» y sostiene que el Gobierno «tiene en la cabeza esa meta de largo plazo» que es terminar con la pobreza.
Fuente: Telam