El gran epicentro sigue siendo la provincia de Gauteng -que alberga la capital, Pretoria, y el corazón financiero del país, Johannesburgo-, con 190.999 casos. Pese a estos alarmantes números, hay diariamente entre 7.000 a 8.000 casos, es una cifra bastante más baja a los 13.000 que se contabilizaban semanas atrás.»Aunque seamos cautamente optimistas, es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas respecto de la caída observada (…) Solo lo sabremos con seguridad cuando haya una bajada significativa durante un tiempo», advirtió esta semana el ministro de Sanidad, Zweli Mkhize, en una comparecencia de prensa virtual.Los números oficiales indican que la letalidad por esta enfermedad se mantiene en 1,85%, y si se compara con la media global, que ronda el 4%, es bastante menor, sin embargo hay dudas sobre si los números realmente representan la situación crítica. Si se compara el dato oficial con los estudios de excesos de muertes, hay un desbalance.Según el último informe del Consejo Sudafricano de Investigación Médica (SAMRC, siglas en inglés), solo entre el 6 de mayo y el 28 de julio Sudáfrica contó 28.329 muertes más de lo que se hubiera proyectado en base a las tendencias históricas del pasado sin coronavirus.
El reparto geográfico de ese exceso de muertes coincide, además, con el nivel mayor o menor de impacto de la pandemia según la provincia, dejando poco margen de dudas sobre su relación con la pandemia.
Ambito