Luego de las victorias de Chile y Colombia en el inicio del Grupo A, Argentina hizo su presentación en el Sudamericano Sub 17 frente a Venezuela. Con el antecedente del sufrimiento que se vivió en los menores de 20 años, ningún rival aparece en la órbita de los accesibles para la selección albiceleste.
En el estadio Bicentenario La Granja de Curicó el que tomó las iniciativas fue el equipo de Miguel Ángel Micó, pero la falta de profundidad de los atacantes atentó contra los deseos criollos. Las definiciones de Colidio y Obando no lograban quebrar la resistencia de la defensa venezolana y el marcador seguía intacto.
En el complemento no cambió la fórmula. La posesión era de los argentinos, pero las imperfecciones en la terminación de las jugadas mantenían la igualdad. Un cabezazo de Cavallera a centímetros del palo fue un ejemplo de lo que sucedía en el espectáculo.
Sin embargo, un violento remate de Sebastián Chalbaud Alba sorprendió todos los presentes, dado que la escasa reacción de los albicelestes le permitió a los venezolanos festejar el 1 a 0. Una vez más, la potencia de Sudamérica tenía que sufrir con las categorías menores.
Los ingresos de Benjamín Garré y Agustín Almendra fueron desesperados intentos del entrenador para contar con más herramientas en la elaboración del ataque criollo, pero la ausencia de ideas expuso las limitaciones argentinas. En el desenlace del pleito, el que se sentía más cómodo con el desarrollo del juego era Venezuela, que de contragolpe pudo liquidar el duelo.
La derrota dejó un manto de preocupación en el cuerpo técnico a cargo de Micó. Los errores deberán corregirse el domingo en el choque frente a Paraguay. En cambio, Venezuela mantiene el sueño de lo que hizo la Sub 20 y dio el primer paso al Mundial que se disputará en India.
