«Realmente, tengo sentimientos encontrados sobre esto, de verdad. Me siento como Rocky, en los escalones al final de esta película, ayudado por un chico joven que mira el paisaje y dice: ‘Desde aquí, podés ver toda tu vida’, una especie de resumen de todo el asunto. No sé cuánto más se puede sacar de Rocky», declaró Stallone después de recibir el Premio Montecito en el Festival de Santa Barbara.
A 40 años del estreno del primer filme de la saga, el neoyorquino viene de estrenar Creed, largometraje en el que Balboa ejerce de mentor y entrenador de Adonis Johnson (Michael B. Jordan), el hijo no reconocido de su antiguo rival y amigo Apollo Creed. Y si bien la película dirigida por Ryan Coogler fue un verdadero éxito, con 167 millones de dólares recaudados hasta el momento en todo el mundo, y un Globo de Oro y una nominación al Oscar para Stallone, pareciera que la misma marcará el fin de una etapa para el actor.
«Con el tiempo he aprendido a ser agradecido por lo que dejás detrás. Ojalá dejemos algo bueno», explicó Sly, quien además agradeció la visión «fresca y personal» que aportó Coogler a la saga. «Nunca en mi vida podría haber hecho esto por mí mismo. Por eso es bueno aprovechar la oportunidad y enfrentarte a tus miedos», sentenció.
