Como cada fin de semana, las fiestas clandestinas volvieron a ser noticia en todo el país, pero en Tucumán, la Policía desmanteló la mayor de todas, una celebración con más de 400 personas que se realizaba en una casa.
Sucedió en pleno centro de Tafí del Valle, el principal punto turístico de la provincia. Los vecinos fueron alertados por el alto volumen de la música e hicieron la denuncia. Enseguida llegaron los agentes se encontraron con una escena impactante: cientos de jóvenes huyendo a las corridas del lugar y otros tratando de imitarlos.
Los presentes no usaban barbijo y, obviamente, tampoco cumplían con las medidas de distanciamiento social. La Policía dispersó la zona cerca de las 2 de la madrugada, por lo que además la reunión se hizo fuera del horario dispuesto por el Comité Operativo de Emergencia (COE) de la provincia: a través de la resolución 2-2021, y como parte de las restricciones ante la suba de contagios de coronavirus, el organismo ordenó que solo el personal esencial puede circular entre la 1 y las 6.
La fiesta se desarrolló en una casa particular de grandes dimensiones. Los agentes secuestraron parlantes, amplificadores, luces y cientos de botellas con bebidas alcohólicas.
No es la primera fiesta clandestina desmantelada durante los últimos días en Tucumán. El fin de semana pasado, también en Tafí del Valle, ya se había producido una situación similar con jóvenes que habían alquilado una casa para realizar un evento nocturno.
En Tucumán, los casos crecieron un 50% después de las Fiestas. Días atrás, consultado sobre la situación sanitaria de la provincia, el secretario ejecutivo médico del Ministerio de Salud local, Luis Medina Ruiz, alertó que “muchos tucumanos no están tomando las precauciones necesarias”.
El Tribuno