“El presente pedido se basa en el notorio desfasaje respecto al costo de vida 2017-2018 del 72%, (25% 2017 y 47% 2018) comparado con el 52% (22% y 30% respectivamente) de incremento que tuvieron los árbitros, o sea un 20% de deterioro salarial y de poder adquisitivo en dicho periodo», argumenta el titular del SADRA en la carta.
Por otro lado, Marconi le exigió a la AFA que informe «el flujo de dinero aportado por la Superliga” para su asociación. Además pide un desglose «incluyendo salario, cargas sociales, viáticos y gastos de alojamiento y alimentación de los mismos».
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