El acuerdo se denominó como un «procedimiento acelerado» y fue aceptado por el Comité Olímpico Ruso (ROC), la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y los atletas implicados. Con todas las partes conformes, el TAS procederá a tomar una decisión en Lausana (Suiza), la cual deberá presentar en menos de 20 días.
Según informó la institución, no harán comentarios sobre el dosier en el transcurso hasta el 21 de julio. Por otra parte afirmó que el ROC insiste en la cuestión de que si un atleta ruso no ha sido sancionado, por violar las reglas de dopaje, podría participar en los Juegos siempre que se haya clasificado.
La IAAF había suspendido a Rusia a causa de un informe revelador por parte de la Agencia Mundial Antidopaje. Posteriormente, la federación dejó una puerta abierta para participar en forma individual a los atletas rusos «limpios», que vivieran fuera del país, y que demuestren estar sometidos a otros sistemas de control.
Los que están entrenando en Rusia, y por eso resulta complicada su participación en los Juegos, son Yelena Isinbayeva (campeona olímpica 2004 y 2008) y el campeón del mundo en 110 metros con vallas, Sergey Shubenkov.
Ambos forman parte de los 68 atletas señalados por el ministro de Deportes, Vitali Moutko, con deseos de competir en base a «un derecho con el que cuentan», según dijo en la televisión de su país.
Hasta el momento, la única atleta rusa que fue autorizada a participar a partir del cinco de agosto es Yulia Stepanova, especialista en 800 metros, que destapó la existencia del sistema de dopaje organizado en el atletismo ruso.
Actualmente vive en Estados Unidos con su marido (ex controlador ruso de antidopaje) y su hijo desde 2014. También esta habilitada para competir, la semana que viene, en el Campeonato de Europa.
Fuente: Infobae