Carlos Acuña, entrenador de Unión Santiago, no podrá dirigir a su equipo este domingo en el duelo decisivo de los cuartos de final del Regional Federal frente a Sarmiento.
«Tato» recibió dos fechas de suspensión cuando en el final del partido de ida, jugado en el «Tito» Molinari, tuvo un cruce con integrantes del cuerpo técnico «profesor». A su entender, se llevó la peor parte y mencionó que le parece una «jugada rara», además de mostrarse molesto en definir la serie en calidad de visitante cuando los números indicaban otra cosa.
«Me parece que algo no está bien. Fui agredido por todo el cuerpo técnico de Sarmiento y me terminan suspendiendo a mí. Si pretenden, seguramente, debilitarnos por el solo hecho de no estar con mis jugadores, al no sentir el mando o la personalidad, creo que es una jugada bastante incoherente. Somos dos equipos de Santiago y duele que pase esto. Me da vergüenza que te traten de cualquier forma, si no te pueden sacar un jugador, te sacan al técnico. No porque sea yo, pero hoy por hoy un técnico es muy importante. Vamos a aceptar las reglas del juego, el partido definitorio se tendría que haber jugado en Unión, pero lo haremos en Sarmiento. Jamás preguntamos por qué, teniendo todo para hacerlo de local porque así lo habíamos conseguido, siendo primeros en la zona y uno de los mejores clasificados del campeonato, con 16 goles a favor, dos en contra. Pero bueno, a los partidos hay que jugarlos. Dios quiera que podamos ver un espectáculo hermoso».
Y agregó: «Esto no se trata de llorar, pero da bronca e impotencia. Gracias a Dios tengo un cuerpo técnico bárbaro. Ojalá algún día se paren esta clase de juegos que no le hacen bien al fútbol. Esto es un partido de fútbol. Estoy desilusionado porque nos costó mucho llegar a esta instancia y a la provincia en general a este nivel. Si entre nosotros nos jugamos una mala pasada, de otro lado esperamos cualquier cosa. Yo a Sarmiento no tengo nada más que demostrar, cuando jugué dejé el cuero en la cancha, cuando dirigí lo mismo. Tengo identidad sarmientista, pero me debo a Unión Santiago, es mi trabajo. No creo que me impidan ingresar al club o poner a la gente en contra mio».
Por último, el técnico volvió a mostrar molestia, aunque confía en el cuerpo técnico y en sus dirigidos. «Que se entienda que uno no está llorando, para nada. Si no que hay cosas que uno no entiende cuales son los propósitos. Soy una persona que vive y vivirá del fútbol, por eso lo digo y me duele cuando pasan cosas como estas. La impotencia te supera, pero confío en el equipo, los muchachos están bien, tienen un técnico más como Diego Gómez, como también a los ayudantes. Si creen que nos van a debilitar sacándome del contexto, están equivocados. Esto no se trata de llorar, sino que queremos que la gente vaya a ver un buen partido de fútbol. Como lo dije, para saber ganar, también hay que aprender a perder. Ojalá sea un lindo espectáculo».
Fuente: abcdeporte
