El barrio Ejército Argentino lo acuñó. En esas pequeñas avenidas, solía transitar los días esbozando estrofas. Muchas de ellas hoy trabajadas y cantadas en escenarios. Primeros locales, junto a sus hermanos, para luego decidir hacerlo solo y desde la gran urbe, Buenos Aires.
“Tato” Díaz es su nombre, y su presente lo tiene junto a la voz de Ariel Puchetta en un nuevo trabajo como solista. A ellos se sumó Roberto Carabajal, del tradicional dúo junto a Cuti, para aportar sus matices vocales.
“El Deshumano” es el tema cuya autoría atraviesa diversos momentos. Entre guitarras clásicas y eléctricas, la chacarera es una nueva pieza para el cancionero popular folclórico. Grabado en «Sonidos del Estero » por Juan Antuz, y trabajado en idea y producción por “De la Madre Producciones”, cuya propiedad le pertenece al propio Tato, el artista va en búsqueda de asentar más su marca.
De voz potente, de aquellas graves que poco quedan, abarca un registro amplio no solo en lo caudal sino en cuanto al género. Canciones, zambas, chacareras, tangos y hasta cumbia, han sido de su abanico en los listados presentados en diversos escenarios.
Al respecto de ellos, ha paseado de norte a sur y este a oeste, por toda Argentina. En varias oportunidades lo hizo con Cuti y Roberto Carabajal, quienes lo apadrinaron y pusieron visibilidad a su arte.
Se entiende por deshumano como la falta o carencia de humanidad o que no es humano ni tiene la cualidad o característica similar y se dice a una persona salvaje, cruel, atroz, brutal, desalmado, implacable o sádico que no tiene compasión o misericordia.
Esta acepción valió para dar título al sencillo, que en palabras del autor significan las estrofas “pequeños testigos de comportamientos humanos, en ritmo y métrica de chacarera, llamado » El Deshumano», refleja un cuadro de filmaciones que vi, en redes sociales, antes de que lleguemos a la Pandemia, cuando aún era epidemia en el continente asiático”, describe Tato sobre la obra.
“Ver convertirse a los médicos en Dioses terrenales, teniendo que decidir a quién dar aire, fue el disparador de este duro resumen”, continua en su argumento de la razón de ser de la canción. Gestada, como bien decía, en tiempos donde la humanidad se vio acechada, incluso el propio artista tuvo que atravesar la situación de contagio de una manera intensa; escribir lo sucedido empíricamente y desde la vista exterior hicieron un trabajo único.
“Conté con el abrazo y la humildad de estos tremendos cantantes, y músicos, que erigieron en una canción, con ánimos de, por lo menos unos segundos, reflexionar. Si cumple eso, está bien”, dijo en alusión a la participación especial que tuvo. Por un lado, la de Roberto Carabajal, voz emblemática de un dúo que no pierde vigencia ni calor en sus canciones.
Con él, ya tienen varios escenarios recorridos. Juntadas que se transformaron en más que colegas, participó con su caudal inigualable. En tanto, la segunda aparición, y quizás la más destacada no por su nombre sino porqué se animó a otro género, es la de Ariel Puchetta, creador y líder actual de Ráfaga, quién también puso su impronta.
De padres santiagueños, el reconocido cantante de “Agüita”, entre otras, degustó su placer por la música en la chacarera de Díaz.
“Auténtico”
Durante el 2020 presentó su cuarto disco “Auténtico”, nombre elegido para el trabajo que abarcó diversos géneros que a lo largo de su vida fue interpretando. Si bien la música de raíz folclórica es su pasión, el tango, rock nacional y latinoamericano formaron parte de la última aventura discográfica que llevó tiempo de preparación.
Pensado exclusivamente para redes y plataformas digitales, algunas canciones que contiene el disco son: “Adiós y gracias” (balada), “La chacarera el deshumano”, (chacarera), “Amigos con derechos” (canción), y algunas clásicas del tango y del latino.
Acompañan este material en arreglos y dirección, Mariano Díaz, hermano menor de Tato quién es actualmente músico de Cuti y Roberto Carabajal, y además participó en la nueva canción estreno.
“Paisaje de mi adentro”
Es el título de su tercer disco, que contiene 13 canciones, 4 de su autoría. Los músicos invitados, todos santiagueños, fueron Cristian Páez (teclados), Marcelo Gómez (bajo), Manuel Acevedo (guitarra), entre otros.
El crecimiento musical se ve reflejado en esta producción, donde también conviven en diferentes ritmos y melodías virtuosamente logradas. «La de los chicos», «Canción del despertar», «La doble o nada», entre otros, forma parte de la búsqueda por expresar las ideas.
Acompañan a los nuevos sonidos, clásicos del folclore santiagueño como «La Penadora», del mítico Leocadio del Carmen Torres, fundador junto a Onofre Paz de Los Manseros Santiagueños.
Cabe destacar que a pesar de lo que significa la apuesta de realizar una canción, como “Deshumano”, Tato no descansa y regreso a la temporada de actuaciones con todo. Espectáculos privados, sumado a la temporada de festivales, forman parte de la agenda que mantiene activo al artista.
Ariel formó parte de la agrupación de cumbia, desde 1994 hasta 2002, cuando decidió irse de la banda por un tiempo que terminó durando 14 años.
Nuevamente al frente de una de las agrupaciones más exitosas, que pasó por Santiago en décadas de oportunidades, Puchetta se animó a un género que no solo lo atrapa desde lo musical, también por su sangre santiagueña.
De padres frienses, sabe de qué se trata el acento folclórico “Deshumano” es la primera invitación del año donde se podrá escuchar su voz en otro ritmo. En pre producción, en breve se conocerá otra participación dentro del folclore del vocalista.
Cabe recordar que durante el 2020 sufrió la pérdida de ambos padres y una hermana. Por diversas complicaciones, entre ellas el Covid-19, el cantante apuesta más que nunca a la música como bálsamo e impulso para el público que lo sigue.
Asegurando que la obra grabada se parece en categoría a una de Pablo Raúl Trullenque, invita a ser escuchada y atesorada como la novedad del recambio que se espera dentro del género.
