Este domingo llegó a Kiev un segundo cargamento de material militar norteamericano, 80 toneladas de pertrechos que se suman a las 90 toneladas que llegaron el sábado al aeropuerto de Borispil, a unos 29 kilómetros al este de Kiev.
“¡El segundo avión está en Kiev! ¡Más de 80 toneladas de armas para reforzar la capacidad defensiva de Ucrania de parte de nuestros amigos en Estados Unidos! Y esto no ha terminado aún”, informó el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, en un mensaje en Twitter.
Este mismo domingo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó su gratitud por estos envíos de material militar en medio de la tensión con Rusia por el despliegue de militares rusos en la frontera.
“Gracias, presidente Joe Biden, por la asistencia diplomática y militar sin precedentes de Estados Unidos a Ucrania”, indicó Zelenski en Twitter.
Otras 90 toneladas de armas y munición llegaron el sábado a Borispil en lo que se trata de la primera remesa de la ayuda adicional para Ucrania aprobada en diciembre por la Casa Blanca.
La Embajada de Estados Unidos en Ucrania informó de estos envíos, aunque no ha especificado exactamente el material del cargamento más allá de describirlo como “ayuda de carácter letal, incluida munición para los defensores del frente de Ucrania”.
“Esto demuestra el firme compromiso de Estados Unidos con el derecho soberano de Ucrania a la autodefensa”, según el comunicado de la Embajada, publicado en su cuenta de Twitter.
“Este envío, así como los 2.700 millones de dólares en ayuda proporcionados a Ucrania desde 2014, demuestra el compromiso de Estados Unidos para potenciar sus defensas frente a la, cada vez mayor, agresión rusa”, agregó la misión diplomática.
Si bien la Casa Blanca aprobó esta nueva partida en diciembre, la información no se dio a conocer hasta esta semana, cuando fue confirmada por el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.
Rusia se ha pronunciado en repetidas ocasiones contra la llegada de material militar a Ucrania al entender que solo sirve para aumentar la tensión militar en la zona, como ya había ocurrido recientemente con otra remesa de armas ligeras antitanque entregadas por Reino Unido.
Los estados bálticos de Estonia, Letonia y Lituania también han manifestado su interés en enviar sistemas antiaéreos de fabricación estadounidense a Ucrania.
Por su parte, Blinken advirtió este domingo con una respuesta “ágil y severa” si “una sola fuerza adicional rusa” entra en territorio ucraniano de forma agresiva, tras la confusión generada esta semana por las palabras del presidente Joe Biden.
“Si una sola fuerza adicional rusa entra en Ucrania de forma agresiva, se producirá una respuesta ágil, severa y unida por parte de Estados Unidos y de Europa”, indicó el jefe de la diplomacia estadounidense en una entrevista con la cadena CNN.
Las palabras de Blinken se producen después de que el jueves el propio Biden tuviera que aclarar que cualquier tipo de incursión rusa en territorio ucraniano será considerada “una invasión”, tras la confusión que había generado anteriormente al insinuar que su país matizaría las consecuencias ante una ocupación de menor escala.
La confusión se produjo durante una rueda de prensa con motivo de su primer aniversario en la Casa Blanca, en la que Biden dejó entrever que la respuesta de Occidente podría no ser tan dura si Moscú opta por alguna medida que no suponga una invasión a gran escala.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ya se vio obligada en un primer momento a aclarar en un comunicado que, “si cualquier fuerza militar rusa cruza la frontera con Ucrania”, Washington lo considerará “una nueva invasión” e impondrá represalias “rápidas y graves” de forma coordinada con sus aliados europeos.
A pesar de la rectificación, Zelenski respondió el mismo jueves a Biden que “no hay incursiones menores”.
El Kremlin ha negado una y otra vez que tenga planeada una invasión, pero la importante presencia de tropas rusas en la frontera ucraniana, con unos 100.000 efectivos, y las nuevas maniobras militares anunciadas por Moscú para las próximas semanas han acrecentado el nerviosismo de Estados Unidos y de la OTAN.
Con información de Europa Press y EFE
Fuente: Infobae