A una semana del atentado en Monte del Templo, conocido Explanada de las Mezquitas para los musulmanes, en el que murieron dos policías, Israel se mantiene firme en su decisión de extremar las medidas de seguridad en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Por eso este viernes, día de rezo musulmán, colocó detectores de metales en los accesos e impidió el ingreso de hombres menores de 50 años.
La respuesta del gran muftí Muhammad Ahmad Hussein fue pedirles a sus fieles que se acercaran lo más posible a la Explanada, aunque sin ingresar. Les dijo que realizaran las oraciones allí, en la puerta, como medida de protesta.
Cientos de musulmanes le hicieron caso y se agolparon en las inmediaciones de la Ciudad Vieja para rezar. Pero, como era de esperar, se terminaron desatando violentos incidentes.
Todo empezó cuando jóvenes arrojaron objetos a los oficiales que custodian los puntos de control. En respuesta, estos lanzaron gases lacrimógenos y dispararon con balas de goma para dispersarlos.
El Ministerio de Salud palestino informó que un hombre murió de un impacto de bala en la nuca en el barrio de Ras al-Amud, cercano a la Ciudad Vieja. El ente sostuvo que fue en el marco de los enfrentamientos que se desarrollaron en la zona, pero no precisó quién fue el autor del homicidio. Luego se reportó un segundo muerto y más de 100 heridos.
«Aún no han terminado los disturbios. Hemos atendido a 11 víctimas en el hospital de campaña instalado, y otros cuatro heridos fueron enviados al hospital palestino de Makased, dos de ellos con pronóstico serio, uno por bala recubierta de caucho y el otro por granada», dijo a EFE Mohamed Setiani, portavoz en Jerusalén del servicio de emergencias Media Luna Roja.
Un palestino con heridas graves por el impacto de una lata de gas lacrimógeno que había sido trasladado al hospital de Makased, fue luego derivado al israelí de Hadasa. Además hay 29 personas atendidas por inhalación de gases y otras cuatro que sufrieron quemaduras. Muchos de los enfrentamientos se produjeron en los barrios de Aisariya y Abu Dis.
También se habían producido anoche algunos choques entre manifestantes y la policía. Médicos palestinos aseguraron que el saldo fue de 21 heridos, aunque ninguno de gravedad.