Un grupo de personas quedaron atrapados en el Cablebús de Iztapalapa tras el corte de energía que provocó el sismo de magnitud 7.1 en la Ciudad de México, Acapulco, este martes por la noche.
Si bien hasta el momento no se reportaron víctimas fatales, varias zonas sufrieron derrumbes en carreteras y un corte en el servicio eléctrico. De hecho, según la Comisión Federal de Electricidad, el temblor generó que 735 mil usuarios, lo que representa el 22% del total en Acapulco, padecieron la falta de suministro.
En este sentido, los usuarios que quedaron en el aire estuvieron suspendidos durante 73 minutos, informó la jefa del gobierno capitalino, Claudia Sehinbaum.
«Se hizo desalojo total de L1 de Cablebús y desalojo Bucle B de L2. Hay una falta de suministro eléctrico en la zona del Bucle A de la Línea 2. Pedimos tranquilidad a personas en cabinas. Están seguros. Se está resolviendo el suministro eléctrico Servicios de emergencia en camino», dijo el secretario de Movilidad de la Ciudad de México a las 21.34.
En tanto se reactivó la energía en la Línea 2, la cuenta oficial del servicio de transporte aseguró que el protocolo de seguridad para rescatar a los jóvenes se implementó de inmediato. Mientras que, recién a las 22.30, el secretario de Movilidad aseguró que los dos bucles fueron desocupados en su totalidad.
Cientos de personas sufrieron experiencias aterradoras en consecuencia del fenómeno natural. Varias casas quedaron a oscuras, se destrozaron y hasta se movieron con notoriedad.
En detalle, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó que el terremoto se produjo a 17.7 kilómetros al noreste de la turística ciudad Acapulco, en el suroccidental estado Guerrero.
La alerta que emitieron las autoridades permitió a muchas personas evacuar a tiempo de las estructuras, segundos antes de que se desatara el mismo.
Ámbito
