Un bebé, de un año y tres meses, sufrió la amputación de un dedo al ser su mano atrapada por la escalera mecánica de un centro comercial de barrio General Paz, en la ciudad de Córdoba.
El pequeño estaba con su mamá, cuando por causas que se investigan uno de sus deditos fue absorbido provocándole una lesión irreversible.
Al ser trasladado al hospital constataron que perdió una falange de uno de su mano derecha.