Por décadas, Tilda Swinton fue una figura camaleónica en el cine, reconocida por su capacidad para transformarse de formas que trascienden las convenciones de la actuación. Sin embargo, su interpretación en La habitación de al lado, el primer largometraje en inglés de Pedro Almodóvar, marca un cambio radical en su trayectoria. Lejos de los disfraces y los personajes extremos que definieron gran parte de su carrera, la actriz se entrega a un rol profundamente personal que fue aclamado por su sinceridad emocional y autenticidad.
Una relación íntima en pantalla
La química entre Swinton y Moore es crucial para el éxito emocional de la película. Aunque ambas actrices apenas se conocían antes del rodaje, lograron construir una conexión que reflejaba décadas de amistad ficticia. “Fue una experiencia deliciosa”, confesó Swinton, señalando que el guion y la dirección de Almodóvar facilitaron esta compenetración.
Un papel personal y transformador
Para Swinton, interpretar a Martha representó un cambio significativo. En una carrera marcada por interpretaciones audaces y transformaciones físicas, este papel le permitió acercarse más a su propia identidad. “En esta película, me parezco a mí misma”, señaló la actriz, reconociendo que esta experiencia le permitió explorar una vulnerabilidad que raramente muestra en pantalla.
Pedro Almodóvar: un director que trasciende el idioma
Trabajar con Pedro Almodóvar significó para Swinton una oportunidad de colaborar con un director cuyo estilo es inconfundible. “No trabaja con el realismo”, explicó la actriz, quien destacó cómo su enfoque eleva las emociones y las relaciones humanas más allá de lo cotidiano.
Aunque La habitación de al lado es su primera colaboración en un idioma distinto al español, la esencia del cine de Almodóvar permanece intacta. Swinton reconoce que los diálogos en inglés conservan esa cadencia musical que caracteriza sus obras en español, lo que confirma que su lenguaje principal es emocional, no lingüístico.
Una conexión emocional con los cuidados paliativos y la visión al futuro
El tema central de La habitación de al lado también resuena profundamente en la vida personal de Swinton. Durante la pandemia, la actriz consideró dedicarse a los cuidados paliativos, lo que hizo que este proyecto fuese especialmente significativo. “Interpretar una película sobre la capacidad de acompañar a alguien en este tipo de situación fue algo muy personal para mí”, reflexionó. Esta conexión emocional dotó a su actuación de una autenticidad que fue ampliamente elogiada por la crítica.
Además de La habitación de al lado, Swinton estuvo trabajando en The End, un musical de Joshua Oppenheimer que aborda una historia familiar en un contexto apocalíptico. Este proyecto, que también explora los temas del fin y la pérdida, contrasta con el empoderamiento que ofrece su colaboración con Almodóvar.
Para Swinton, ambas películas representan una búsqueda constante por explorar territorios desconocidos en su carrera, algo que considera esencial para mantenerse creativa.
Fuente Teleshow