La cooperativa láctea SanCor tiró 100.000 litros de leche, en Sunchales, luego de un paro sindical con bloqueos a plantas industriales de casi tres días. Desde la empresa afirmaron que era materia prima en mal estado y acusaron a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) de la imposibilidad de procesar en tiempo y forma el alimento.
“La leche se acidificó por no ser procesada”, explicaron desde SanCor Cooperativas Unidas Limitada, luego de advertir que se pusieron en riesgo casi 3 millones de litros.
El paro se levantó el jueves, pero ya era tarde para procesar la leche, tras los bloqueos sindicales que duraron casi tres días luego del voluminoso ingreso del producto desde los tambos a las plantas lácteas, después del fin de semana largo.
La empresa y el gremio siguen en pie de guerra, y por ahora sólo se logró una “tregua” para no llegar con este conflicto desatado al fin de semana de elecciones. Pero no hubo acuerdo de partes ni conciliación obligatoria en el ministerio de Trabajo y todos reclaman a otros, en una trama confusa en la que está involucrado el Gobierno y empresarios que proponían un fideicomiso financiado por el Estado para realizar un salvataje de la marca, pero sin la modalidad de gestión cooperativa.
La periodista especializada Elida Thiery estuvo el viernes a las 6 de la mañana en el lugar donde se descartó la leche y describió el momento del derrame a través del video (portada de esta nota): “Así se tiran 100.000 litros de leche que no se pueden procesar por la paralización de las plantas que realizó el gremio Atilra, tras el último fin de semana largo y que se mantuvo por casi tres días”, afirmó.
SanCor asume que lleva adelante “un profundo proceso de reestructuración en toda su operatoria y organización, lo cual posibilitó una incipiente recuperación, llegando a un equilibrio en su actividad: según apuntan, se llegaron a procesar 650 mil litros diarios de leche”.
Según destacaron en un comunicado, la cooperativa “se abrió a escuchar propuestas de negocios con actores económicos y/o empresas interesadas en participar de la actividad, en función de lo cual dispondría de algunos de sus activos y los interesados externos se comprometían al aporte de capitales necesarios para solventar obligaciones y promover el crecimiento.
Expusieron que “en el diálogo y durante todo el desarrollo de las negociaciones participaron el sindicato ATILRA y otros interesados, como los gobiernos de la Nación y la provincia de Santa Fe, y representantes de organismos públicos y de orden financiero”.
Pero lamentaron que “pese a que transcurrieron más de dos años desde la firma de una ‘carta de intención’, no se cumplió ninguna de esas obligaciones por parte de los terceros y del aludido ‘grupo empresario’ no se conoce con precisión quiénes lo integran, no existió diálogo directo con ningún potencial inversor ni hubo otra relación como no sea con quienes cumplen un rol de intermediarios técnicos y en todo este tiempo, ATILRA tuvo conocimiento profundo de cada una de las alternativas que se fueron suscitando y planteando”.
En ese sentido dijeron que “la vehemencia y la fortaleza nunca pueden ser excusa para las amenazas personales, y en ese sentido, las autoridades de la Cooperativa invitan a que las principales autoridades del Sindicato dialoguen en forma directa, sin intermediarios, y con las operaciones cotidianas normalizadas. Debe quedar claro que SanCor se gestiona con el flujo de fondos diarios de su operatoria, y que si se resiente la recaudación, tampoco habrá recursos para la cancelación de obligaciones de ningún tipo, incluso las salariales”.
Del lado de Atilra, liderada por el secretario general Héctor Ponce, proponen que el Estado aporte recursos, a través de bancos públicos, para fondear un fideicomiso que gestionaría un grupo empresario que transformaría a la cooperativa en una sociedad comercial de otro tipo. Esta propuesta de salvataje surgió hace tres años pero nunca se consolidó y ello se transformó en un eje de los reclamos de Atilra, que responsabiliza a los directivos de Sancor y al Gobierno por el escaso avance de ese plan. A su vez, Atilra también reclama millones de pesos como deuda de aportes patronales.
El derramamiento de leche en SanCor es “un atentado contra la sociedad”
En ese marco, la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE) expresó su “profunda preocupación y consternación ante la gravedad de los acontecimientos recientes relacionados con el conflicto entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (ATILRA) y la cooperativa SanCor”.
Consideraron que “las consecuencias implican un atentado contra la mayoría de la sociedad que debe atender necesidades básicas, al trabajo de los productores de leche, a la industria láctea y a los mismos empleados”.
Interpretaron que “los habitantes de nuestro país reclaman que los actores sociales asuman un rol responsable y constructivo, que busquen soluciones basadas en el diálogo y el acuerdo, en los ámbitos que correspondan, y no que recurran a la presión, el atropello y la desmesura ante cada conflicto que se presente como única herramienta de resolución”.
Por ello, CARSFE aboga por “una pronta resolución del actual conflicto, preservando la integridad de personas y bienes bajo actitudes de respeto, tolerancia y buena voluntad”.
Fuente Tn