En la jornada de este sábado, el obispo auxiliar Ariel Torrado Mosconi visitó La Banda para compartir una jornada de reflexión en el II Encuentro de Adoradores, el cual se desarolló en las instalaciones de la parroquia Santiago Apóstol. En la oportunidad el prelado santiagueño, en diálogo con la prensa condenó el acto vandálico de la que fue víctima la imagen de la Virgen del Rosario de San Nicolás y a la vez hizo un fuerte llamado a defender la vida.
Monseñor Mosconi al referirse al saqueo de la corona de la Virgen del Rosario de San Nicolás señaló, «lo más doloroso es cuando se agravia las imágenes que de alguna manera representa la fe de nuestro pueblo, que son los signos de los valores más importantes».
Más adelante señaló, «es muy dolorosa la profanación de las imágenes, pero también es muy dolorosa la profanación de la imagen de Dios que es de cada persona, cada uno de nosotros es la imagen y semejanza a Dios; por lo tanto es muy doloroso cuando se están profanando al ser humano».
A la vez sostuvo, «es muy importante que en estos días que estamos honrando y tenemos importantes fiestas religiosas reflexionemos sobre la imagen de la virgen de Sumampa que se venera, en nuestra tierra, desde el año 1630 mucho antes de que la Argentina sea constituida como tal y en ella vemos a una mujer que sostiene en sus brazos la vida indefensa de un niño».
Sobre este punto añadió, «y esto nos recuerda la importancia que debe tener para todos la defensa, el cuidado de la vida y del niño por nacer, en todos los estadios de la existencia humana pero mucho más cuidado cuando esa vida está amenazada. Ese es el gran mensaje, ustedes saben que la virgen de Sumampa es patrona de la cultura santiagueña y yo creo que todos debemos preguntarnos qué nos está pasando que no sabemos cuidar la vida de nuestros niños, la vida de nuestros jóvenes».
Monseñor Torrado Mosconi añadió, «cada mañana y cada día nos levantamos y vemos la cantidad de accidentes de tránsito de personas, de jóvene que mueren por situaciones trágicas de las adicciones o por la imprudencia en el tránsito. Yo creo que nos deberíamos preguntar por qué no somos capaces de transmitir el apego a la vida».
Pérdida de valores
El pastor santiagueño comento que íntimamente cuando se hace esta pregunta piensa, «para mi forma de ver, no somos capaces de transmitir el apego a la vida porque hemos perdido los valores, la experiencia de Dios. Nosotros no somos fruto del azar, ningún ser humano viene a este mundo como fruto del azar, la vida humana ha sido amada por Dios y por lo tanto eso nos muestra el valor de nuestras vidas».
A la vez sostuvo, «lamentablemente se ha perdido el valor de la vida, y a veces la vida se toma como un juego; el cuerpo humano es tomado como un mero objeto para tener sensaciones, experiencias pase y cueste lo que cueste. A los jóvenes lo único que les interesa es divertirse, tener sensaciones que les cause adrenalina y esto lleva a que no se valore la vida humana».
Durante su profunda reflexión monseñor consignó, «todos nos debemos interrogar y buscar soluciones en nuestras casas que cada día más estén presente los valores religiosos, le hagamos tomar conciencia del amor de Dios de lo mucho que vale la vida de cada uno de nuestros jóvenes, de nuestros chicos que tengan experiencia de ser amados por sus padres. La sicología nos muestra que cuando una persona no se siente amada su autoestima es muy baja, si un niño siente que no es amado siente que su vida no vale nada. Lamentablemente esto se está haciendo presente en nuestra sociedad; a mí me gusta la imagen de la Virgen de Sumampa, que representa a María cuidando el sueño de su hijo, nosotros tenemos que aprender a cuidar y velar por los sueños de nuestros jóvenes, para que ellos puedan tener sueños grandes puedan tener proyectos de estudios, de trabajo, de realizarse plenamente en la vida de acuerdo con los valores cristianos».
