Trabajadores de la cultura marcharon en contra del DNU y Ley Ómnibus

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Días pasados, se desarrolló la primera Asamblea de Trabajadores de la Cultura de Santiago, de la que participaron 300 personas. El encuentro se concretó en el Teatro del Pueblo.

En la ocasión se debatió sobre la necesidad de organizarse en contra del Decreto de Necesidad y Urgencia y de la Ley Ómnibus, que afecta de manera directa a los trabajadores de la cultura. Además, se planteó la necesidad de decir NO al Protocolo Represivo.

El miércoles 3 de enero se convocó en las escalinatas del Teatro 25 de Mayo para sumarse a la marcha de la Multisectorial SDE, que recorrió las calles céntricas de la ciudad Capital. Tal cual era la consigna, muchos asistieron personificados con vestuario y maquillaje teatral, instrumentos musicales y otros objetos artísticos que brindaron color especial a la columna de cultura.

La próxima acción será un cacerolazo, el miércoles 10 de enero, en el Teatro del Pueblo, en adhesión al Cacerolazo Nacional y Cultural que propone la Asamblea Unidos por la Cultura, al que se convoca no sólo a los artistas y representantes de instituciones y colectivos culturales, sino a todas las personas que quieran expresar su desacuerdo con las medidas que plantea el proyecto de Ley Ómnibus.

Ley Ómnibus tiene entre sus objetivos eliminar instituciones esenciales para la actividad artística como el FNA (Fondo Nacional de las Artes), el INT (Instituto Nacional del Teatro), y el vaciamiento del INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Visuales), el INAMU (Instituto Nacional de la Música) y la CONABIP (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares).

Estas instituciones permiten que toda la población, sin distinción alguna, tenga el derecho de acceder a la cultura y generan trabajo genuino a los artistas, subsidiando salas de teatro y espacios indispensables para la difusión de la cultura como lo son las bibliotecas populares; que en el caso de no recibir estos fondos podrían desaparecer.

Además, no implican un gasto para el Estado. El Fondo Nacional de las Artes, el INCAA y el INT son entes autárquicos, mientras que el INAMU es un ente público no estatal.

El FNA cuenta con recursos provenientes de tres fuentes; la principal de ellas es el dominio público pagante “u oneroso” (DPP).

El DPP consiste en un gravamen que se debe pagar por el uso de la obra de un autor nacional o extranjero que ha fallecido hace más de setenta años.

Por su parte, el INCAA se financia con las entradas de cine, la venta de DVD/Blu-ray y a partir del impuesto a la facturación de los canales de TV y servicios de cable de las empresas que conforman el ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones).

El INT se financia con el 10% de los ingresos recaudados por el ENACOM y el INAMU con el 2% de todo lo recaudado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Por su parte, las fuentes de financiamiento de la CONABIP provienen de un porcentaje de lo recaudado por Lotería Nacional.

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