La migración de «obreros golondrina», tal como se les llama a los trabajadores de las
cosechas de frutas, comenzó desde Tucumán a Río Negro y a Neuquén. Este escenario abre una línea de alerta entre ambas provincias en plena pandemia de coronavirus.
Las autoridades sanitarias de Río Negro detectaron un ómnibus con pasajeros que había llegado desde Tucumán con permisos truchos. Por esa razón, hubo contactos desde Río Negro con Ramón Santiago Cano, delegado en Tucumán de la Comisión Nacional Reguladora del Transporte y los miembros del Comité Operativo de Emergencia (COE).
«Hay un colectivo que no salió desde la Terminal de Ómnibus y que llevó a obreros
golondrina con hisopados truchos que habían hecho en computadoras«, explicó Cano en diálogo con LAGACETA.com.
El funcionario dijo que se activó un operativo de manera coordinada con el COE de Tucumán, la Policía provincial y Gendarmería Nacional. «Si vuelve a salir un ómnibus por fuera del sistema, sin autorización, y con obreros sin permisos oficiales, será detectado en los pasos fronterizos -explicó Cano-; en ese caso se contactarán con la CNRT o el COE para proceder», advirtió.
La cereza
En total, se calcula que , entre octubre y noviembre, serán 26.000 obreros golondrina que partirán esta temporada desde Tucumán con destino al sur del país.
La mayoría comenzará el trabajo en la cosecha frutícola; en especial la cereza. Durante el fin de semana salieron de la Terminal de Ómnibus un total de siete colectivos con obreros golondrina. Por protocolo solo se puede cubrir el 60 % de la capacidad del vehículos. Es decir que un micro para 60 pasajeros lleva tan solo 38 obreros.
La Gaceta
