Una de las principales amenazas para la vida silvestre es la sobreexplotación de especies, cuyo tráfico ilegal es el tercer negocio ilícito más rentable a nivel mundial, aseguró la directora general de Zoológicos y Vida Silvestre de Ciudad de México, Claudia Lewy Sánchez.
Por su parte, el coordinador regional de Biodiversidad y Ecosistemas en ONU Medio Ambiente, Alberto Pacheco Capella, detalló que esta actividad ilegal es un comercio que deja unos beneficios de entre USD 10.000 y USD 26.000 millones al año.
Según el especialista, el comercio de drogas internacional deja unos USD 340.000 millones. Por tanto, el beneficio derivado de las transacciones ilegales de especies equivaldría desde un 3 a un 8 por ciento de dicha cantidad.
A su vez, Lewy aseguró que este comercio ilícito «explica por qué tantas especies están en peligro de extinción».
«Basta con que un animal se ponga de moda a nivel mundial para que inmediatamente se produzca una disminución de las poblaciones a nivel global, y es sumamente preocupante», afirmó la especialista de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la capital mexicana.
Esta actividad no solo incluye animales, pues existen por ejemplo muchas especies de cactáceas que están gravemente amenazadas y se utilizan para ornamentar los jardines de muchas casas en Estados Unidos.
El tráfico ilegal de vida silvestre constituye un delito en la legislación ambiental de México. Involucra las actividades de extracción, acopio, transporte y comercialización de flora o fauna silvestre que quebranten las leyes y tratados nacionales e internacionales.
A pesar de ello, Pacheco lamentó que a nivel internacional «la legislación está marcada de tal forma que las penas para el comercio de drogas son mucho más fuertes que las del tráfico de especies. Por eso el crimen organizado asume ese riesgo como menor».
Lewy reconoció que en México, además de la gran cantidad de aves que ese encuentran amenazadas por la venta ilegal, existe una gran demanda por monos saraguato y araña, habitantes ambos de las selvas del sureste mexicano.
El jaguar -en peligro de extinción en México- y otros pequeños felinos también figuran entre las especies más demandadas.
De acuerdo a la publicación «Tráfico ilegal de vida silvestre», de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre las especies más comercializadas en México están la guacamaya roja y verde, el tucán de pecho amarillo, la iguana negra, las víboras de cascabel, las especies de palmeras del género Chamaedorea, así como varias especies de orquídeas.
Un caso reciente es el del pangolín, que se ha convertido en uno de los animales más traficados del mundo.
Se trata de un mamífero menudo, cubierto de escamas cobrizas y que vive en las regiones tropicales de África y Asia.
El pangolín, añadió la especialista, era una especie desconocida para la mayoría y ahora se ha vuelto muy popular dentro del tráfico de especies debido a su carácter tranquilo e inofensivo, idóneo para convertirse en una mascota.
«Eso ha generado que disminuyan sus poblaciones de forma dramática, llevándolos al borde de la extinción», aseveró.
Lewy explicó que las especies de fauna silvestres que han sido extraídas de su hábitat se les ha quitado la posibilidad de desarrollarse de forma normal física y psicológicamente.
También «existe una lista muy amplia de animales que al extraerlos del medio silvestre se les está impidiendo su reproducción».
«No solo es la extracción de los ejemplares del medio silvestre, al no tener un futuro genético los estamos llevando con mayor rapidez a la extinción» concluyó.
Con información de EFE
Fuente: Infobae