Un trágico accidente ocurrió en Corea del Sur cuando un helicóptero de extinción de incendios se estrelló mientras participaba en las labores para sofocar un incendio forestal en la ciudad de Uiseong, en la provincia de Gyeongbuk. El piloto perdió la vida en el siniestro, que ocurre en un contexto de graves incendios forestales que azotan el país asiático desde hace seis días.
Las autoridades surcoreanas iniciaron una investigación para determinar las causas exactas del accidente. Este suceso se suma a una serie de tragedias relacionadas con los incendios, que ya se cobraron la vida de al menos 19 personas, entre ellas el piloto, y dejaron cerca de 20 heridos, seis de ellos en estado grave.
Además, las autoridades emitieron órdenes de evacuación para más de 27.000 personas que se encuentran en riesgo por las llamas.
El impacto de los incendios forestales en Corea del Sur
Según el Servicio Forestal de Corea, en este momento hay 16 incendios activos en todo el país, impulsados por los intensos vientos que dificultan las labores de extinción. Uno de los incendios más graves se registra en Uiseong, en la provincia de Gyeongsang del Norte, donde las llamas han consumido cerca de 300 hectáreas de bosque.
A pesar de los esfuerzos por controlar el fuego, el avance ha sido lento, logrando apenas un 4% de control, según la agencia de noticias oficial Yonhap.
Las imágenes de la zona muestran un fenómeno natural impresionante: tornados de fuego, también conocidos como «torbellinos del diablo». Estos fenómenos, formados por el calor extremo y los vientos intensos, alcanzan temperaturas de hasta 1.090 °C y pueden superar los 1.000 metros de altura.
Los tornados de fuego se caracterizan por un núcleo en llamas y una columna de aire giratorio, con vientos superiores a los 200 km/h, y pueden mantenerse activos durante más de 20 minutos.
Estado de emergencia y devastación en el sureste de Corea del Sur
El gobierno surcoreano declaró el estado de «catástrofe nacional» debido a la devastadora ola de incendios que afecta el sureste del país. Esta medida se implementó en las provincias de Gyeongsang del Norte y Gyeongsang del Sur, donde las llamas continúan avanzando.
En la ciudad de Ulsan, que alberga a más de un millón de personas, las autoridades han elevado el nivel de alerta debido a la amenaza directa de los incendios.
Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de cuatro personas en la región de Sancheong: dos civiles y dos bomberos. Además, se reportan seis heridos en esta misma área. El gobierno y los servicios de emergencia continúan trabajando para sofocar los incendios y proteger a la población de la amenaza creciente.
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