Minutos después de que el Secretario de Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, anticipara que usarían la fuerza pública para desalojar la 9 de Julio, los manifestantes del Polo Obrero suspender la medida de fuerza y comenzaron a levantar las carpas instaladas frente al Ministerio de Desarrollo Social.
«No se va a permitir el corte por tiempo indeterminado en la 9 de Julio, estamos dispuestos a usar al fuerza pública», había advertido más temprano D’Alessandro, en declaraciones a radio La Red.
El funcionario había manifestado la voluntad de buscar un balance entre el derecho constitucional a manifestarse y que las manifestaciones no afecten al transporte público.
«Intentamos equilibrar los derechos, que se puedan manifestar y que no corten calles», señaló.
La protesta comenzó este lunes al mediodía y después de 17 horas llegó a su fin. Los manifestantes reclaman un aumento de las asignaciones familiares como la AUH que actualmente llega a los 4.400 pesos.
El secretario de Seguridad porteño denunció también que los manifestantes realizaron una «acción política de la peor» porque usaron «niños y mujeres» para obtener «una extorsión» e impedir el avance de la Policía.
«Estamos generando el diálogo para que esto termine de forma civilizada, pero vamos a hacer la consulta con el fiscal para aplicar el protocolo antipiquete. El uso de la fuerza pública es el último recurso que queremos utilizar, pero en caso de que no se quieran ir, el fiscal contravencional debe ordenar el desalojo», explicó D’Alessandro. Minutos después los manifestantes decidieron deponer su actitud.
