El electorado de La Pampa no mueve la aguja del padrón nacional -se lleva una exigua tajada del 0,86%-, pero la contienda tuvo peso en términos de arengas puertas adentro del PJ, bajo el leit motiv de la unidad como carta ganadora. Y con el armado de la “tercera vía” sin el kirchnerismo que alienta Alternativa Federal -potenciada tras la rotunda reelección de Juan Schiaretti hace una semana- como destinataria directa de todos los tiros por elevación.
El propio Verna -autoexcluído de una carrera reeleccionista por su tratamiento oncológico- se encargó de agitar la exportación del “modelo pampeano” de unidad, en pos de que “se replique a nivel nacional lo que se logró en la provincia: un frente que agrupe a todos los sectores que no están de acuerdo con el modelo neoconservador” de Mauricio Macri.
Y bajó línea en términos operativos: “Los peronistas deberían estar todos en un mismo espacio: si se ponen de acuerdo, en una sola candidatura; y si no, están las PASO”, dijo, desde un distrito que esquivó -“con inteligencia”, recalcó- la sangría de una primaria intestina.
Lo de La Pampa tiene, en ese sentido, alto anclaje simbólico en materia de superar las diferencias partidarias: Verna mantuvo durante años una muy tensa relación con Néstor y Cristina de Kirchner, con algunos hitos clave, como cuando bajó su candidatura por la reelección en 2011 por los roces con la Casa Rosada ante la imposición de candidatos camporistas para el Congreso.
Este domingo, desde filas del kirchnerismo se apresuraron a celebrar la victoria de Ziliotto. “¡La unidad dio su fruto!”, aseguró el presidente del PJ nacional, José Luis Gioja.
Para este turno electoral Verna tejió un armado de unidad bajo el Frente Justicialista Pampeano, con el PJ ortodoxo, el kirchnerismo y el Frente Renovador como parte de los socios electorales “enfrentados al modelo neoliberal de Macri”, y que blindaron el triunfo ayer de Ziliotto y del camporista Luciano Di Napoli en Santa Rosa. En los comicios de 2017 y 2015 el peronismo también marchó con formato frentista, pero “más reducido”.
“Se ha dado un gran paso a la unidad del peronismo; es necesario ponernos todos de acuerdo y la idea es que estén todos, con Macri como único límite”, arengó ayer tras votar Ziliotto, en línea con Verna y en referencia a la sorpresiva dupla Alberto Fernández-Cristina.
Y también promocionó el modelo La Pampa de unidad como carne de exportación al resto del país. “En la provincia lo hicimos hace 6 meses: conformamos un frente con otros partidos”, enfatizó.
“Nunca el límite debe ser un compañero”, sentenció además Ziliotto, en una aseveración con ecos directos en Córdoba, tras el triunfo histórico de Schiaretti desde el cual desgranó alabanzas -como gran elector de Alternativa Federal- hacia el formato electoral de una tercera vía, con el peronismo “republicano” y otras fuerzas como socios, y con Cristina de Kirchner fuera de ese armado para combatir “la grieta”.
Frontal, Verna no esquivó ayer expedirse sobre esa movida del PJ no kirchnerista, que Schiaretti ratificó el sábado -en sintonía con los precandidatos presidenciales Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto y, por fuera, Roberto Lavagna- y que esta semana avanzará con una cumbre de esa coalición en Buenos Aires. “Buscar la separación implica jugar a favor del Gobierno”, advirtió el cacique pampeano, en un tiro por elevación al “Gringo” Schiaretti.
Silvina Kristal/Ámbito