Ya son 13 los puntos que separan al Manchester United del líder de la Premier League, el Manchester City, por lo que cada tropiezo del conjunto rojo significa un nuevo paso hacia el título de su eterno rival, dirigido por Josep Guardiola.
Por eso, el empate 2 a 2 ante el Leicester de este sábado fue un nuevo golpe para el equipo de José Mourinho que aún no puede encontrar la manera de descontarle puntos al puntero del certamen inglés.
En conferencia de prensa, el portugués se fastidio por las preguntas de los periodistas que según él no estaban dirigidos al juego de su equipo ni al planteo táctico. Cuando uno de los presentes le consultó sobre un posible cambio de capitanía, que actualmente pertenece al francés Paul Pogba, el técnico estalló.
«¿Tu crees que estoy preocupado ahora (por la capitanía)?», contestó Mourinho mientras se levantaba de su asiento, señalando que esa consulta nada tenía que ver con el cotejo: «¿Qué tiene que ver el brazalete en todo esto?», insistió. Luego, al ver que no había más preguntas sobre el partido se retiró de la sala, pero no sin antes concluir la conferencia de prensa con un «Feliz Navidad».
Aún queda una semana para que culmine el 2017 y «Mou» aún tiene tiempo para protagonizar este tipo de episodios.
Fuente: Infobae
