En el Día Mundial contra la Trata de Personas, las hermanas María Solange Ostane y Verónica Cerrutti de la congregación las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul, y Mery Quiroga perteneciente a las Hermanas Doroteas manifestaron que prevenir este flagelo es «un compromiso de cada uno, ya que por su posición geográfica Santiago del Estero es un lugar de captación y traslado«.
Al respecto la hermana Solange indicó: «La trata viene siempre acompañada de una ‘capa positiva’ que es el ofrecimiento de trabajo para después caer en una trampa de la que no se puede salir muchas veces. Por ejemplo las jóvenes reciben una oferta laboral en otro lugar, ya que una de las características es el traslado, y despues se encuentran en una situación en contra de su propia voluntad».
Respecto al trabajo que desarrollan desde su lugar, las religiosas destacaron que en una labor preventiva y de concientización por lo tanto se apunta a dar charlas en colegios o hacerse presentes en lugares donde hay mucho movimiento de personas (encuentros sociales, religiosos, festivales) para hacer entrega de folletos con información a cerca de la Trata de Personas a fin que puedan tomar precauciones.
Por su parte la hermana Mery señaló que vio con agrado, que durante las charlas brindadas en colegios, «los jóvenes han demostrado interés en conocer más a cerca del tema y hemos recibido propuestas de replicar esta información ya que ellos como adolescentes corren riesgos. Es importante que tomen conciencia que todos podemos ser víctimas de la Trata».
Cabe señalar que las hermanas junto a otros laicos son parte de la Red Kawsay (Vive Ya) que se encuentra trabajando a nivel nacional e internacional. «Estamos en comunión permanente ya sea con actividades, nuevas propuestas y objetivos que nos vamos planteando. En Santiago del Estero se unen las dos Diócesis por lo que tenemos presencia en Ojo de Agua, Tintina, Añatuya, La Banda, Santiago para desarrollar nuestras tareas de concientización y prevención», indicó la hermana Mery.
Ante el planteo de por qué hay víctimas de trata, la hermana Verónica puntualizó: «Muchas veces los adolescentes y jóvenes en su afán de querer irse de su casa ante la falta de oportunidades, escuchan promesas y cosas que les dicen que van a cumplir y caen en las mentiras. Incluso sus amigos los alientan y por probar cosas nuevas deciden irse. Esto debe ser un llamado de atención para todos y a los padres especialmente para que pongan su mirada en esos amigos, saber a dónde están los chicos, que están haciendo y que están mirando en las redes sociales».
«Desafortunadamente -continuó- hay casos en que los padres salen en busca de sus hijos y se dan cuenta que desconocían con quienes se relacionaban y deben enfrentar una situación muy dura. Por eso hay que abrir los ojos, para ir reconociendo pequeñas pinceladas de algo que es muy sutil pero que se puede prevenir».
A través del trabajo que desarrollan en la actualidad muchas personas se han ido acercando ante la sospecha de casos, ante una desaparición y lo primero que se hace es orientar para hacer la denuncia e iniciar las averiguaciones pertinentes. «No hay que esperar porque cada hora que pasa es un tiempo precioso para la investigación. Por ello hay que alertar para que las autoridades correspondientes se movilicen», explicaron.
También puntualizaron que, «no hay una edad determinada para la trata. A veces nos referimos a las personas más vulnerables que son las mujeres y sobre todo las adolescentes; sin embargo hay niños y hombres que también han caído porque pueden ser víctimas de explotación sexual, laboral o de tráfico de órganos«.
Finalmente destacaron que los lugares más críticos son las zonas de frontera. «Santiago del Estero es un lugar de captación y traslado, dentro del mapa de la Trata de Peronas en Argentina».
Para realizar denuncias ante casos de Trata de Personas, a nivel nacional se pueden comunicar al número 145 que es gratuito y a donde se puede exponer hasta una sospecha.