Todas esas obras requerían que la recaudación de la cena solidaria fuera más que importante y los organizadores decidieron llevar la camiseta firmada por el 30 del París Saint-Germain. La subasta de la 10 albiceleste con la rubrica del astro arrancó con una base de 500 mil pesos.
Personalidades destacadas y empresarios presentes en el Salón Real del Hotel Costa Galana comenzaron a ofertar dinero y, lógicamente, el monto fue en ascenso. A medida que el número iba subiendo, varios iban desistiendo de obtenerla.
Montada sobre un vidrio con pantallas gigantes mostrando los festejos del equipo dirigido por Lionel Scaloni en Qatar, la presea terminó dirimida en un mano a mano entre dos empresarios, uno vinculado al juego y el otro un marplatense propietario de una firma radicada en el Parque Industrial.
En una lucha de ofertas, el oriundo de la ciudad balnearia terminó quedándose con la casaca de Lionel Messi por la suma de 11 millones de pesos. Una muestra más de lo que genera el mejor jugador del mundo en los argentinos.