Cinco presuntos miembros de la organización Al Qaeda y tres civiles murieron hoy en el bombardeo de un avión no tripulado estadounidense en la provincia de Shebua, en el sur del Yemen.
El ataque destruyó el vehículo en el que viajaban los cinco yihadistas en un camino no asfaltado en la zona de Al Said, en la provincia de Shebua, situada a unos 570 kilómetros al sureste de la capital, Saná.
Además, perdieron la vida tres civiles que iban asimismo en el vehículo, añadió.
Fuentes de seguridad yemenitas citada por la agencia de noticias EFE afirmaron que entre los muertos se encuentra el líder local de Al Qaeda en Shebua, identificado como Mohamed Auad Barasín.
Tanto Al Qaeda como el Estado Islámico han aprovechado el deterioro de la seguridad para expandirse por zonas del sur del Yemen, país en el que el presidente de Estados Unidos inició su campaña bélica con un bombardeo que dejó al menos 58 muertos.
A finales de marzo de 2015 y tras el triunfo del movimiento rebelde hutí sobre gran parte del país más pobre del mundo árabe, Arabia Saudita, uno de los más férreos aliados de Estados Unidos en Medio Oriente, armó una inédita coalición de 10 Estados árabes para restituir al presidente reconocido por la comunidad internacional, Abdo Rabu Mansur Hadi.
Desde entonces los bombardeos aéreos de la coalición regional y de su aliado, Estados Unidos, y los combates en el terreno entre los rebeldes hutíes y sus aliados, y las tribus y las milicias pro Hadi convirtieron a gran parte del país en un campo de batalla.
En sólo 25 años, Yemen, un país de 26 millones de habitantes, sufrió una guerra civil, uno de los episodios más intensos de la llamada Primavera Árabe, un levantamiento armado separatista, una campaña de bombardeos de drones estadounidenses aún en curso y, ahora, este conflicto regional.
Fuente: Telam