El tribunal en segunda instancia que condenó al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a 12 años de cárcel por corrupción rechazó hoy los recursos presentados por la defensa y lo dejó a un paso de la cárcel, aunque el exmandatario cuenta con un salvoconducto hasta el 4 de abril.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre (TRF4) desestimaron por unanimidad los recursos presentados por los abogados de Lula y le abrieron así las puertas de la cárcel.
No obstante, Lula no podrá ir preso hasta el próximo 4 de abril, cuando la Corte Suprema tiene previsto analizar un «hábeas corpus» presentado por la defensa y que alega que el encarcelamiento no puede concretarse hasta que se agoten todos los recursos posibles en instancias superiores.
La cámara de apelaciones de Porto Alegre rechazó por unanimidad los recursos llamados Embargos de Declaración presentado por la defensa de Lula por considerar que hubo errores y mentiras en la prueba utilizada para la sentencia que ratificó la del juez Sérgio Moro.
Ahora todo dependerá del Supremo Tribunal Federal, que la semana pasada fijó para el 4 de abril próximo el juzgamiento del hábeas corpus presentado por Lula para no ser detenido sin que se cumpla el precepto constitucional de que la sentencia no está firme porque no pasó por todas las instancias.
En caso de que la corte rechace el pedido de Lula, el expresidente deberá ser detenido para cumplir su condena por corrupción y lavado de dinero al ser encontrado receptor oculto de un apartamento en la playa de Guarujá por parte de la empresa OAS, contratada por Petrobras.
Lula sostiene que es un perseguido y que la Operación Lava Jato, con sus fiscales, Moro y tribunal de Porto Alegre, tienen objetivos políticos. Pero el fin de los recursos de segunda instancia también abren la puerta electoral del caso Lula: así, el líder del PT, favorito en las encuestas, quedaría inhabilitado.
Es que la Ley de la Ficha Limpia promulgada en la presidencia de Lula (2003-2010) impide que un condenado en dos instancias sea candidato, aunque ello depende del Tribunal Superior Electoral, cuando analice las candidaturas en agosto.
El fallo de este lunes fue repudiado por el jefe del bloque de diputados del PT, Paulo Pimenta: «Este tribunal avergüenza al Poder Judicial de Brasil. Esta cámara abdicó de analizar los argumentos de la defensa y cuando los tribunales superiores analicen la prueba enviarán a la basura de la historia este fallo persecutorio contra Lula».
La elección, hoy por hoy, es algo lejano para Lula y sus asesores: la fecha clave es el 4 de abril, en la próxima reunión de la corte, donde el ex presidente se juega nada menos que evitar la cárcel.
Lula se encontraba hoy en Francisco Beltrao, a 220 kilómetros de Puerto Iguazú, Misiones, como parte de su caravana por el sur del país, que está reflejando parte de la división del país, ya que el convoy que sigue al líder laborista recibió ataques por parte de seguidores que reivindican al juez Moro pero también al candidato ultraderechista Jair Bolsonaro.
Lula se refirió hoy a quienes le arrojaron huevos a su automóvil y piedras a los colectivos que llevaban a dirigentes y militantes de una ciudad a la otra, como parte de la caravana por tres estados actualmente hostiles a su figura: Rio Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná.
«A los que nos tiran huevos les diría que cuando sea presidente vamos a hacerle un omelete hasta que aprendan a respetar a los otros», dijo el ex mandatario en Francisco Beltrado ante miles de seguidores.
Antes, Lula había pedido a las autoridades detener a las personas identificadas con sectores de la ultraderecha que arrojan piedras en su contra, durante la caravana proselitista que realiza por el sur de Brasil.
«Espero que la policía detenga a estos elementos porque no es posible que se viva así la política. Pueden hacer actos en contra de Lula, un diario en contra de Lula, pueden decir todo, lo que no pueden hacer estos irresponsables es tirar piedras a los colectivos», dijo.
Tres personas fueron denunciadas por el equipo de Lula porque los agresores están siguiendo a las caravanas por el interior «gringo» de los tres estados sureños.
En diálogo con una radio, Lula criticó al tribunal de Porto Alegre y dijo que el cálculo de su pena fue realizado no conforme a derecho, sino porque podía prescribir. «El tribunal aumentó la pena a 12 años y un mes para que no prescribiera la causa. Si fueran menos de 12 años la causa ya habría prescripto y esto es una muestra más de que hay un proceso político y no jurídico«, evaluó.
Según Lula, ni el juez Moro, ni los fiscales ni el tribunal de apelaciones logró «vincularlo con el apartamento» que se le endilga haber recibido de la OAS en el marco de la Operación Lava Jato. «No lograron tener pruebas porque el caso no existe, el departamento no es mío», dijo sobre el triplex de la playa de Guarujá, en el estado de San Pablo.
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