«Hay 7, 8, 9 provincias o tal vez alguna más que están previendo regresar a clases en agosto, en sus localidades más pequeñas», puntualizó.
«Ese regreso implica estar muy atento a toda la realidad epidemiológica de cada una de las realidades. Cuando esa realidad es de nula o muy baja circulación se puede proyectar el regreso a las aulas cumpliendo todos los protocolos», explicó.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, Trotta aclaró que «hasta que no haya una reducción importantísima del nivel de circulación y contagios no se puede proyectar el regreso a las aulas».
Sin embargo, deslizó que tiene la expectativa que esa reducción fuerte de la circulación del virus «se empiece a producir a fines de agosto o principios de septiembre».
«Eso nos dará un horizonte de regresar a esa escuela que va a ser distinta, porque los chicos no van a ir todos los días«, adelantó.
Y puso en duda que sea posible volver físicamente a la escuela en septiembre en la Ciudad: «Eso implicaría que empezamos a recuperar una normalidad que hoy no tenemos. La vuelta la escuela va a ser la consecuencia de que logramos bajar la circulación».
En este sentido, el funcionario resaltó que «la voluntad del presidente es ser muy estricto» y que «sI no están dadas las condiciones» sanitarias no se dará «ningún paso» hacia adelante.
El ministro rechazó los alumnos no vayan a pasar de año aunque reconoció que será complejo el proceso de «acreditación de los saberes» aprendidos durante la pandemia.
Al respecto, indicó que dicho proceso requerirá también necesariamente de una reorganización curricular y pedagógica del año escolar 2021.
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