El Gobierno de Estados Unidos comenzó a definir cuáles serán los primeros puntos en los que se levantará el muro prometido por Donald Trump en la frontera con México, con especial énfasis en las localidades donde consideran necesario hacer un refuerzo a las vallas existentes.
«Hemos identificado las posiciones alrededor de El Paso (Texas), Tucson (Arizona) y El Centro (California) para construir un muro en las áreas en las que las vallas o las zanjas ya no son efectivas», apuntó el Departamento de Seguridad Nacional en un comunicado sobre inmigración.
El memorando también informó que la obra será financiada con dinero aprobado por el Congreso. Si bien Trump ha reiterado que México se hará cargo del costo de la obra, explicó que la negociación tendrá demoras, pero la obra «no puede esperar».
Los enclaves mencionados son fronterizos con las ciudades mexicanas de Ciudad Juárez (Chihuahua), Nogales (Sonora) y Mexicali (Baja California), respectivamente.
En el año fiscal 2016, la Patrulla Fronteriza realizó 408.870 detenciones de indocumentados en el límite sur, y más del 25% ocurrieron en las localidades que menciona el documento: 64.891 de ellas en el área de Tucson (la segunda con mayor actividad solo por detrás del Río Bravo), 25.634 en la de El Paso y 19.448 en la de El Centro.
El departamento liderado por el general retirado John Kelly también ha pedido a la Patrulla Fronteriza que «identifique áreas prioritarias para construir un muro o una barrera similar donde ahora no exista en la frontera».
También ordena a los gestores del departamento «identificar y asignar de inmediato todos los recursos disponibles para planear, diseñar, construir y mantener un muro, incluyendo la iluminación, la tecnología (incluyendo sensores), así como las patrullas y las vías de acceso».
El coste estimado del muro fronterizo ha ido creciendo progresivamente desde los alrededor de USD 8.000 millones que calculó inicialmente Trump, hasta los USD 21.600 millones, según los últimos cálculos de Seguridad Nacional.
