El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró esta madrugada que su antecesor, Barack Obama, sabía que Rusia estaba intentando injerir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016 y «no hizo nada».
«Acaba de salir: la Administración de Obama supo mucho antes del 8 de noviembre (día de los comicios presidenciales de 2016) sobre la interferencia en las elecciones por parte de Rusia. No hizo nada al respecto. ¿POR QUÉ?», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
El mandatario se refería a un artículo publicado hoy por el diario The Washington Post que asegura que Obama recibió, en agosto pasado, un informe secreto de la CIA en el que fuentes del gobierno ruso revelan que el Kremlin estaba intentando interferir en el proceso electoral de Estados Unidos.
Ese informe «detallaba la implicación directa del presidente ruso, Vladímir Putin, en una campaña cibernética para perturbar y desacreditar la carrera presidencial estadounidense», con el objetivo de «ayudar a elegir» a Trump, según el Post.
Trump, quien el jueves último opinó que los presuntos ciberataques rusos son un invento de los demócratas para desacreditar su victoria en las elecciones, ahora le ha dado credibilidad a la investigación sobre la trama rusa.
En un adelanto de una entrevista que se emitirá mañana a la noche por Fox News, Trump también se refirió a la cuestión.
«Escuché hoy por primera vez que Obama sabía lo de Rusia mucho antes de las elecciones, y no hizo nada al respecto. Pero nadie quiere hablar sobre eso», afirmó, según la agencia de noticias EFE.
Además, señaló que él «apenas» tuvo acceso a esa información que la CIA dio a Obama y se preguntó por qué el demócrata «no hizo nada al respecto» si tenía esa información.
Según el artículo del Post, la Administración de Obama discutió varias opciones para frenar a Rusia, y finalmente se decantó en diciembre por un paquete moderado de sanciones que incluía la expulsión de 35 diplomáticos del país.
Obama también aprobó otra medida que hasta ahora no había salido a la luz: la implantación de armas cibernéticas en la infraestructura rusa, «el equivalente digital de bombas que podrían ser detonadas» si la tensión bilateral aumentaba, según la misma fuente.
Ese proyecto «estaba aún en una etapa de planificación cuando Obama abandonó el poder» el pasado 20 de enero, y «dependería de Trump decidir si se usa o no esa herramienta», añade el diario.
La trama rusa le estalló en las manos a Trump en los primeros días de su mandato.
Días antes de las elecciones hubo una serie de ataques cibernéticos a los servidores informáticos del Partido Demócrata que perjudicaron a la rival del ahora presidente, Hillary Clinton.
Luego, a pocos días de asumir, su entonces asesor de seguridad, Michael Flynn, se vio obligado a renunciar acosado por la revelación de que había mantenido encuentros con altos funcionarios rusos durante la campaña electoral, lo que dio un nuevo impulso a una investigación que el FBI había abierto sobre la presunta injerencia rusa en los comicios.
James Comey, quien encabezaba esa investigación fue el siguiente caido.
Trump lo despidió sorpresivamente luego de que, según el propio Comey, lo citara en la Casa Blanca para pedirle «lealtad» y presionarlo para «despejar la nube» que la investigación sobre la trama rusa estaba causando a su gobierno.
Actualmente , la comisión de Inteligencia del Senado investiga si el equipo de campaña de Trump y el Kremlin se coordinaron para que el republicano gane las elecciones.
Fuente: Telam