«Natacha no quería ir a Brasil, me dijo que tenía la cabeza en otro lado, que fuéramos su hija Antonella y yo. Me mandó a mí y la perdí». Ulises Jaitt se enteró de la muerte de su hermana Natacha mientras estaba de vacaciones en las playas de Ferrugem junto a su sobrina.
El conductor radial llegó el sábado por la tarde a Buenos Aires, horas después de que su hermana fuera hallada sin vida en un salón de fiestas en Villa La Ñata. Mientras ultima detalles sobre el entierro para despedir a la modelo, Ulises detalló que su sobrino más chico, Valentino -fruto de la relación de Natacha con Mariano Yospe, que murió en 2011- todavía no se enteró la noticia.
«Está en la casa de un amigo viendo lo dibujitos. Le pedí a la madre del nene que le saque el celular y cuando pase el entierro voy a ir a buscarlo y se lo voy a contar con la ayuda de profesionales», explicó la mañana de este domingo en un móvil que dio desde la puerta de la casa que compartía con Natacha en Villa Urquiza.
«Hace siete años que vivo con él, soy clave en su parte educativa porque mientras estaba en la primaria, ya estaba con nosotros. Ahora está por empezar la secundaria. Ya es como un hijo, lo amo y no lo voy a dejar solo. Voy a pedir la tenencia de Valentino», agregó sobre su sobrino de 12 años.
Con respecto a Antonella, la hija mayor de Natacha, Ulises detalló que está acompañada por su padre y que aún no sabe si irá al entierro. «Lo van a decidir juntos y respeto la decisión», dijo sobre la joven de 20 años que había viajado con él a Brasil.
Jaitt también puso en duda los detalles de la muerte de su hermana al manifestar que hay «contradicciones» en las declaraciones de los testigos: «Algunos dicen que ella llevó drogas, que consumió y otros dicen que no. La mitad de los que estaban ahí dicen una cosa y la mitad, otra. Hay un mundo de contradicciones. Y eso me alarma porque no coinciden en su relato», aseguró.
Esas mismas «contradicciones» son las que llevaron al hermano de Natacha Jaitt a buscar la verdad. «¿Quién miente y quién dice la verdad? Voy a investigar hasta el final y saber qué pasó. Voy a hacer justicia por la memoria de mi hermana», continuó y agregó que ya le hicieron pericias externas al cuerpo de la modelo, pero que resta esperar el resultado de las internas.
«Si es un salón de fiestas, ¿por qué hay una cama?», cuestionó Ulises sobre el lugar en el que se llevó a cabo la reunión de trabajo a la que asistió su hermana el viernes por la noche. «Ella me había contado que tenía que reunirse con ellos y me había dicho que quería que conociera el lugar. Yo la acompañaba a todos lados», detalló.
Con respecto a las hipótesis que maneja sobre la muerte de su hermana, se refirió a las últimas apariciones de ella en los medios y en las distintas denuncias públicas que había hecho: «Ella tenía miedo porque en su momento dijo cosas de personas muy importantes».
Sobre los dichos de Mercedes Ninci
El conductor también manifestó su descontento con los dichos de la periodista que tenía una causa legal con Natacha. «Lo lamento por su hija y su familia, no por ella», había asegurado Mercedes Ninci.
«Habla del alma diabólica que tiene. No apenarse ni tener empatía con una muerte habla del alma oscura y pobre. Ojalá encuentre luz», dijo Ulises y deslizó: «Quizás ella sabe algo, porque hace un tiempo había tuiteado que mi hermana iba a terminar como (Alberto) Nisman».
La declaración de los testigos
Ulises también hizo referencia a los testigos que estuvieron en el salón de fiestas y declararon en la causa y repudió «la liviandad» con la que se expresaron en la Justicia. «Hablan de una manera muy asquerosa, con un machismo y desprecio hacia la mujer. A ella la describen con algo de ‘tanga suelta’. También dicen ‘Le pedí que me haga sexo oral’, ‘La toqué un poco’. Muy asqueroso, como si la mujer fuera un objeto», sostuvo.
«Dicen que en un momento Natacha se empezó a sentir mal y se quedó acostada. Pero ahí no sabemos si alguien le plantó la droga, porque no estuvimos ahí. No me quiero apresurar, estamos hablando de hipótesis. Vamos a esperar las pericias correspondientes», continuó Ulises Jaitt.
También lamentó que ninguno de los hombres que estuvieron en el lugar con su hermana se hayan comunicado con él. «No sé cómo pasan de hablar de trabajo a hablar de lo que pasó. Como todavía no están imputados y están libres, ninguno fue capaz de llamarme. Ya los voy a encontrar y charlar cara a cara.
Por su parte, detalló que la causa está caratulada como «muerte dudosa» y que el sábado hubo peritos que realizaron una requisa en su casa y no encontraron estupefacientes: «Estuvieron en su cuarto y vieron que no había droga».
La autopsia
Los primeros informes de la autopsia practicada esta tarde al cuerpo de Natacha Jaitt arrojaron que la data de la muerte sucedió entre 12 y 18 horas anteriores a la autopsia, y se estableció que la causal de muerte fue una falla cardíaco-respiratoria (falla multiorgánica).
Asimismo, los peritos confirmaron que el cuerpo no presenta signos de agresión ni defensa, algo que ya habían señalado los médicos que hicieron el reconocimiento preliminar en el lugar del hecho.
Los peritos forenses tomaron muestras de las cavidades cavidad anal y vaginal, y el informe definitivo sobre la causa de muerte quedó «ad referendum» de la confirmación de pericia toxicológica. Los narcotest realizados sobre las fosas nasales, al igual que en el lugar escenario de los hechos, resultaron positivos.
Las muestras serán procesadas por la Policía Científica en La Plata el próximo jueves 28 de febrero a las 11. Se trata de hisopados, muestras de sangre y orina, y de polvo blanco que tenía en la nariz, presuntamente cocaína.
Los médicos observaron, además, que el corazón se encontraba «deteriorado».
Natacha Jaitt fue hallada muerta en la madrugada del sábado, a la 1:49, en el salón de eventos Xanadú, en la localidad de Villa La Ñata, en Tigre, por médicos que acudieron a un llamado al 911. La actriz se encontraba «desvanecida, en un cuarto, recostada en una cama» boca arriba (decúbito dorsal).