A ocho días para el inicio de la competencia oficial (domingo 27 contra Newell’s en Rosario por la Superliga), continúan los interrogantes sobre la continuidad de Nahitan Nandez en Boca. El uruguayo realiza la pretemporada a la par del grupo mientras se habla de su transferencia al Cagliari de Italia. Pero las negociaciones se demoraron más de lo esperado y en el club no quieren esperar más.
Las diferencias económicas por la venta hicieron que se estancara su partida.
El Xeneize contrató a Iván Marcone y Jorman Campuzano para cubrir su posible salida pero, a esta altura, existen chances de que se quede.
Nandez fue una de las figuras del último semestre y se ganó el corazón del hincha. El ex Peñarol está muy a gusto en Boca y la cúpula dirigencial lo identifica como uno de los baluartes de un equipo que quedó golpeado por la final de la Libertadores.
Gustavo Alfaro no es la excepción: el flamante entrenador lo pondera como jugador y lo cree indispensable para lo que viene en 2019, aunque todavía no sabe si contará con él y necesita una resolución. Detalle no menor es que, con su presencia, Boca debería desprenderse de otro extranjero ya que el cupo máximo es de seis y también figuran los colombianos Wilmar Barrios, Frank Fabra, Sebastián Villa y Campuzano, el paraguayo Junior Alonso y el charrúa Lucas Olaza.
Daniel Angelici declaró que «sabemos que tenemos un extranjero de más, pero no hubiéramos traído uno sin estar convencidos de que antes del 31 de enero liberaremos un cupo».
Y hubo ultimátum de los directivos para el representante de Nandez: hasta el lunes aguardarán por una resolución en torno a su venta. Si se extiende, darán por finalizadas las tratativas y el volante de 23 años se quedará definitivamente en el plantel.
El futbolista no fue convocado para el amistoso del miércoles pasado ante Unión de Santa Fe y seguramente tampoco esté este domingo ante Aldosivi en Mar del Plata. La semana próxima se definirá qué camiseta usará.