Una celebración del Último Primer Día, que se desarrollaba en el barrio Santa Teresita, terminó de la peor manera.
De acuerdo con la información obtenida, un adolescente invitó a su casa a sus compañeros de quinto año. Todo se desarrollaba con normalidad hasta que dos jóvenes vecinos, del dueño de casa, solicitaron permiso para participar de la reunión.
Fuentes consultadas explicaron que en el inmueble los principales invitados pertenecían a una escuela técnica y se encontraban festejando el Último Primer Día.
Alrededor de las seis de la madrugada, un vecino del dueño de casa (de apellido Araujo) pidió permiso para participar. Lo hicieron ingresar y comenzó a interactuar con los demás adolescentes.
En un momento dado, uno de los jóvenes perdió su teléfono celular; de inmediato pidió ayuda para recuperar su equipo móvil. En esas circunstancias uno de los compañeros advirtió que el vecino (un joven de 25 años) tenía en su poder el teléfono celular.
Los jóvenes le quitaron una gorra y un buzo; y a cambio le pidieron que entregará el equipo móvil.
El acusado se retiró del lugar, pero a los pocos minutos regresó acompañado por un sujeto apodado «Bebo»; y empezaron a dañar un vehículo propiedad del dueño del inmueble.
El hijo del dueño de casa, salió a recriminar la actitud y como respuesta fue agredido con un palo de escoba en cuyo extremo tenía atada una punta que terminó incrustada en uno de sus ojos. Al ver esta acción, su padre salió en defensa y terminó herido.
Rápidamente se comunicó la novedad al personal policial, que arribó al lugar del incidente; pero los agresores ya habían huído.
Cabe mencionar que los heridos fueron trasladados a un centro asistencial donde fueron atendidos y posteriormente recibieron el alta.
