La explosión de un coche bomba en un barrio chiíta de Bagdad densamente poblado, el tercer ataque terrorista en tres días, dejó el lunes al menos 37 muertos y docenas de heridos. El ataque se produjo poco después del arribo del presidente de Francia, François Hollande.
La mayoría de las víctimas eran trabajadores que esperaban en una intersección junto a un mercado de frutas y un puesto de policía en Sadr, un barrio de mayoría chiíta en el noreste de la capital iraquí que ha recibido varios ataques recientemente.
Según una fuente de la policía citada por la agencia EFE, al menos 37 personas murieron y 61 resultaron heridas en la explosión, el tercer ataque sobre Bagdad en tres días.
El grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por su siglas en inglés) se atribuyó la responsabilidad por el ataque a través de su agencia de noticias Amaq.
La organiación terrorista sunita ya se había adjudicado otros dos atentados similares en lo últimos tres días contra la mayoría chiíta, a quienes consideran herejes.
El sábado al menos 27 personas murieron en dos explosiones que ocurrieron en un ajetreado mercado en el centro de la capital, lo que resultó en la pero masacre ocurrida en la ciudad en dos meses.
Mientras que otra acción similar ocasionó siete muertos en la ciudad de Al Nayaf, en el sur del país, el día de Año Nuevo.
Hollande se reunirá este lunes con mandatarios iraquíes y pasará revista a las tropas francesas que participan de la ofensiva contra el Estado Islámico en Mosul.
