Un barrendero halló siete lingotes de oro en la basura mientras cumplía con sus labores cotidianas en el aeropuerto internacional de Incheon, en Corea del Sur. Como su dueño original no los reclamó, el hombre se quedará con la fortuna, que está estimada en 330.000 dólares.
El empleado, cuya identidad fue reservada, estaba limpiando el lugar el pasado 26 de abril. Cuando fue a vaciar un cesto de basura no sólo se encontró con envoltorios, papeles y restos de comida, sino también con algo impensado, casi de película: siete lingotes de oro envueltos en periódicos valuados en 330.000 dólares.
La Policía explicó que, al parecer, el dueño original de las barras de oro las tiró con desesperación a la basura porque corría el riesgo de ser detenido al intentar cruzar por los controles aduaneros. Hasta el momento, el presunto propietario no reclamó el oro. De no hacerlo en los próximos seis meses, el barrendero podrá quedarse con los lingotes, según lo establecido por la legislación surcoreana.
El único escenario en que el barrendero no podrá quedarse con los lingotes es si se comprueba que el oro hallado está vinculado con actividades delictivas, informó la BBC.